Grecia ha provocado un cataclismo en los mercados de capitales, con caídas espectaculares en los índices europeos, muy fuertes en los de EE UU, mientras la deuda vivía una jornada mixta: mientras caían en precio (y subían en rentabilidad) sus bonos, los de Italia y los de Portugal, los de España se mantenían, mientras, por el contrario, los de Alemania experimentaban una enorme apreciación (y consifuiente caída en su tipo de interés). Le siguieron el bono USA y otros países como Suiza y los escandinavos.
La Bolsa de Madrid ceró su primera sesión del mes de noviembre con una caída del 4,19% y 8.579 puntos. Todos los valores cerraron en rojo, especialmente los bancos, que en algunos casos cedieron más de un 5%.
En la media sesión, el Ibex 35 llegó a caer hasta un 5%, tras conocerse la decisión del primer ministro griego, Yorgos Papandréu, de convocar un referéndum para decidir si Grecia acepta o no el nuevo rescate de la Unión Europea. Además, Merkel y Sarkozy han acordado por teléfono celebrar una reunión con Grecia este miércoles para convencer al Ejecutivo heleno de que la decisión de la UE es la adecuada.
En el sector bancario, el más afectado por las últimas noticias de Grecia, Caixabank se dejó un 5,98% al cierre; Popular cayó un 5,43%; el Santander perdió un 4,76%; Bankinter se dejó un 4,72%; BBVA cedió un 3,99% y Sabadell se anotó una caída del 3,75%.
La sesión de ayer ostenta el dudoso honor de ser la peor del año, con algunos valores registrando caídas del 8,5%. Es el caso de Mediaset, seguida por Sacyr Vallehermoso, con un descenso 6,44%; Técnicas reunidas, que retrocedió un 6,32%; y Mapfre, con una bajada del 6,01% en sus cotizaciones.
Desplome de la banca griega
Atenas, principal foco de atención durante la jornada, cerró la sesión con una caída del 6,92% y 752,65 puntos. Al igual que en Madrid, las mayores pérdidas se atribuyen al sector de la banca, cuyo índice general se desplomó un 11,3%. Las entidades más afectadas han sido Hellenic Post Bank, Eurobank, ATE Bank, Marfin Group Bank, Nacional Bank of Greece (NBG), Piraeus Bank y Alpha Bank.
La agencia de calificación Fitch ha emitido un comunicado en el que alerta que la propuesta de referéndum aumenta “dramáticamente” la presión para Grecia y para el conjunto de la eurozona. Una respuesta negativa de los griegos al plan de rescate aumentaría el riesgo de quiebra del Estado griego y la salida del país del euro.
Contagio europeo
El resto de bolsas del continente tampoco escaparon a la debacle griega. En Fráncfort, el DAX 30 ha empezado noviembre con una bajada del 5%, hasta alcanzar los 5.634,51 puntos. Un dato similar ha registrado París, con una bajada del 5,38% al cierre y 3.068,33 puntos, frente a los 3.242,84 enteros del día anterior.
Milán se ha sumado también a las pérdidas, anotando un batacazo histórico. Las pérdidas en el FTSE MIB han sido del 6,8%, mientras que el FTSE Italia All-Share ha bajado un 6,13%, cerrando en 15.798,69 puntos.
Los efectos traspasan el Atlántico
Wall Street ha cerrado con una marcada tendencia bajista, y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ha acabado con un descenso del 2,48% al igual que el resto de bolsas.
Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese indicador, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas en EEUU, restó 297,05 puntos para terminar en 11.657,96, el selectivo S&P 500 perdió el 2,79% y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió el 2,89%.
El 'bund', en zona de máximos
Mención aparte merecen los bonos. Mientras la deuda griega elevaba su rendimiendo en más de 400 puntos básicos (algo casi irrelevante, ya que pasó del 24% al 28%), el activo italiano cedía terreno hasta colocar la rentabilidad del 10 años en el 6,32%, unos 20 puntos básicos al alza, que elevaban la prima de riesgo por encima de los 440 puntos básicos. También Bélgica y Portugal perdieron, aunque en escasa proporción.
Curiosamente, España mantuvo el tipo, seguramente apoyada por compras del Banco Central Europeo (BCE). Así, al cierre, el 10 años doméstico se colocaba en el 5,52%, dos puntos por debajo de la apertura, aunque la prima de riesgo con Alemania se iba 376 puntos básicos, merced a la apreciación del 'bund' alemán, que se colocó en el 1,76%, después de rebajar su rendimiento en 26 puntos básicos. La deuda pública germana está en la zona más baja nunca vista, en el entorno de la cota alcanzada cuando las turbulencias de septiembre.
El dinero fluye de manera desesperada a este tipo de activos (bonos germanos, suizos, escandinavos, británicos e incluso estadounidenses) en los actuales momentos de zozobra. Pero también está señalando con el dedo a economías que considera que pueden ser las siguientes en tener problemas. En primer lugar, Italia. Algo más al fondo, España.