"Si no luchamos juntos, nos arruinarán por separado". Ese era uno de los lemas del "Grupo de Acción Ciudadana" que ha sido desarticulado por la Policía Nacional en Murcia. Esta organización armada se dedicaba a extorsionar a los empresarios con los que mantenía contacto el Gobierno regional. Tenían preparados artefactos explosivos y disponían de una gran cantidad de material tecnológico con el que seguían los pasos de sus víctimas. Ya habían solicitado a uno de ellos 100.000 euros con fotografías de los seguimientos.
La desarticulación de esta organización armada ha sido posible gracias al trabajo de la Brigada Provincial de Información de Murcia, que ha contado con la coordinación de la Comisaría General de Información, y ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de Molina de Segura (Murcia). Han sido detenidas cuatro personas por su presunta participación en los delitos de pertenencia a grupo criminal, extorsiones y tenencia ilícita de explosivos.
La investigación se inició el pasado mes de abril cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un grupo, autodenominado «Grupo de Acción Ciudadana», exigía a un empresario murciano el pago de 100.000 euros bajo la amenaza de tomar represalias contra él y su familia. El requerimiento de pago iba acompañado con varias fotografías de su familia en distintos lugares y fechas que abarcaban el periodo de un año, así como de un cartucho del calibre 9mm Parabellum.
Durante el desarrollo de la investigación, los agentes determinaron que el mencionado «Grupo de Acción Ciudadana» se creó, tal y como consta en la carta de constitución remitida por el mismo a un medio de comunicación en el año 2020. Se denominaban como una “organización civil, armada e independiente, actuando al margen de una justicia, inactiva, inexistente y arrodillada a intereses partidistas o personales, lo hacemos no reconociendo a ninguno de sus tribunales”.
El 'Grupo de Acción Ciudadana'
Los objetivos de este grupo eran “directivos y socios de empresas satélites vinculadas al gobierno regional de Murcia”, “personas físicas que actúen en beneficio propio aprovechando los bienes o fondos que pertenecen al pueblo”, “todas aquellas personas que, aprovechando su condición de personas ligadas al gobierno regional o municipal, ya sea por cargos o por intermediación en operaciones de contratación con las Instituciones, se lucren ostentosamente”.
Asimismo, al inicio de la activad de este grupo, su líder creó también una plataforma en Internet denominada «Plataforma Ciudadana de Resistencia», desde donde difundía su ideología, captaba adeptos y solicitaba donaciones con las que sufragar la «lucha». En ella se pueden encontrar videos en los que señalan objetivos de la organización, entre los que se encuentran “la eliminación de los partidos políticos nacionales” y “la intervención de las Administraciones públicas”. Entre estos videos, se detectó uno en el que figuraba el principal detenido con un pasamontañas y la voz distorsionada, con una puesta en escena que evoca a las difusiones realizadas por grupos armados de carácter terrorista.
Semanas más tarde de la primera amenaza que recibió un empresario murciano, los detenidos se pusieron en contacto con la familia de éste haciéndose pasar por supuestos negociadores de la organización armada, con el objetivo de iniciar una negociación para el cobro de la cantidad requerida, 100.000 euros. Agentes del equipo de negociadores de la Comisaría General de Información asesoraron a las víctimas durante toda la investigación, marcando la estrategia de negociación desde el primer momento.
Dos artefactos explosivos
En la madrugada del pasado lunes se puso en marcha el dispositivo policial por el que se detuvo a cuatro personas y se practicaron dos registros domiciliarios. El dispositivo, además de los agentes del área de Información, contó con el apoyo de unidades policiales como TEDAX-NRBQ, Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Guías Caninos, Policía Científica, GOIT y la Unidad Aérea de la Policía.
En el registro realizado en el domicilio del principal investigado se han intervenido dos artefactos explosivos con sendas garrafas de gasolina, cuatro tarros con mechas, multitud de material pirotécnico, dos armas de fuego y gran cantidad de munición y cartuchería. Además, y en relación con las labores de extorsión y vigilancia, se han intervenido dispositivos de seguimiento y localización tipo GPS, un distorsionador de voz, lazos de detención, gafas de visión nocturna, once teléfonos móviles y material informático de interés que está siendo ahora analizado por los investigadores de este Grupo de Acción Ciudadana.
Los agentes resaltan que, si bien ambos artefactos explosivos estaban dispuestos para poder ser usados en cualquier momento, uno de ellos se encontraba camuflado en el interior de una mochila a la que los detenidos le habían realizado un orificio a fin de poder acceder al dispositivo mecánico de detonación retardada sin necesidad de abrirla. En el registro practicado en el domicilio de otro de los detenidos, se han intervenido siete teléfonos móviles, cuatro cámaras fotográficas, diverso material informático de interés para la investigación y cartuchos de armas de fuego.
Un manual anarquista
Los agentes han intervenido también distinta parafernalia del grupo así como documentación de otras plataformas de resistencia ciudadana y documentación de interés para la investigación, como un manual del Grupo de Anarquistas Coordinados, grupo que fue el autor del atentado a la Basílica del Pilar de Zaragoza en el año 2012.
Tras los correspondientes registros en la mañana del pasado lunes, los investigadores han podido constatar cómo este grupo había realizado seguimientos también a otras familias, distintas a las que motivaron el inicio de las investigaciones en un primer momento, eligiendo a sus objetivos en base a que sus empresas o negocios hubiesen obtenido licitaciones a través de la administración pública regional. Una vez puestos a disposición de la Autoridad Judicial, se ha decretado el ingreso en prisión del presunto cabecilla del autodenominado «Grupo de Acción Ciudadana».