El Grupo Mixto del Congreso deberá reajustarse con la incorporación del diputado huido de Ciudadanos Pablo Cambronero, pero los partidos que lo conforman quieren poner límites a su nuevo compañero en el reparto de funciones y subvenciones. En principio, no prevén cederle turnos de intervención, ni preguntas orales ni portavocías relevantes.
Cambronero, que ejercía como portavoz de Interior de Cs, ha anunciado este miércoles su baja de Cs ante la "deriva sanchista" que, a su juicio, ha adoptado la dirección del partido que lidera Inés Arrimadas y su decisión de pasar a formar parte del Grupo Mixto del Congreso, una solicitud que ya ha remitido a la Mesa del Congreso para su ratificación.
Con su entrada, el Mixto pasará a estar formado por diez diputados de siete formaciones diferentes: la CUP (dos diputados), UPN (otros dos), Coalición Canaria (una), Nueva Canarias (uno), Foro Asturias (uno), Partido Regionalista de Cantabria (PRC) (uno), Teruel Existe (uno) y ahora Pablo Cambronero.
No intervendrá en el pleno
Habitualmente, en este heterogéneo grupo parlamentario, sus miembros suelen repartirse al inicio cada legislatura las portavocías de las diferentes comisiones, los tiempos de intervención en el Pleno, las dependencias parlamentarias y las subvenciones que corresponde a cada partido en función de los resultados electorales obtenidos.
Sin embargo, según confirmaron a Europa Press algunos de sus integrantes atendiendo los precedentes pasados, el caso de Cambronero es distinto porque no es un partido minoritario que acaba en el Mixto, sino que es un diputado que ha abandonado a su grupo parlamentario. Respondería más a la figura del 'diputado no adscrito', aún no está regulada en el Congreso.
Por tanto, los demás partidos del Mixto no prevén que Carbonero entre en el reparto en igualdad de condiciones que los demás. Su plan es que no tendrá intervenciones en el Pleno, sólo podrá realizar preguntas por escrito y ser miembro de alguna comisión sin iniciativa política, como el Estatuto del Diputado o la de Peticiones.
Asimismo, el exparlamentario de la formación naranja no recibirá el dinero que mensualmente el Congreso da a los grupos parlamentarios en función del número de diputados que lo conforman para cubrir los gastos de funcionamiento ordinario.
Los precedentes
Ésta, dicen, es la práctica habitual que se ha llevado adelante en los últimos años con los diputados expulsados de un grupo parlamentario o con aquéllos que han abandonado un partido con grupo parlamentario para adscribirse al Mixto, como es el caso de Cambronero.
Y es la que, a priori, se seguirá ahora con la entrada del exdiputado de Cs en tanto que el Congreso no modifique el Reglamento y se cree la figura del diputado no adscrito, según apuntaron las citadas fuentes.
Recuerdan que así se hizo en el pasado con Pedro Gómez de la Serna, que fue a parar al Mixto después de que el PP le expulsara tras conocerse que habría cobrado comisiones de empresas españolas por conseguirles contratos en el extranjero mientras ejercía de diputado, o con José Antonio Viera, exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía y al que el PSOE apartó tras su imputación en el caso de los ERE de Andalucía.