La Guardia Civil continúa su plan para actualizar su catálogo de armamento y que sus miembros cumplan con el "objetivo" de "mantener el orden público". Tras la adquisición de las 6.000 pistolas Ramon a una firma israelí, el Instituto Armado anuncia la apertura de un concurso público para la compra de 3.500 fusiles de asalto del calibre 5,56x45 mm para dotar a personal de diversas unidades del cuerpo, en un procedimiento para el que se reserva una partida próxima a los seis millones de euros. La cifra, no obstante, está lejos de los 7.000 rifles que quiso adquirir a principios de año, en otra licitación que finalmente se suspendió por “circunstancias sobrevenidas”. Fuentes consultadas por este diario detallan que el objetivo es llevar a cabo dos licitaciones de 3.500 unidades en dos años consecutivos.
De acuerdo a los datos a los que ha tenido acceso Vozpópuli, la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil ha activado una licitación para la adquisición de un mínimo de 3.500 fusiles de asalto del calibre 5,56x45 mm. Se trata de un procedimiento abierto, con una partida presupuestaria máxima cercana a los seis millones de euros, impuestos incluidos. El Instituto Armado extiende el plazo para presentar ofertas hasta el próximo 15 de septiembre, con la apertura de sobres el 19 de octubre.
La Guardia Civil detalla en la memoria justificativa que la adquisición de los 3.500 fusiles de asalto servirán “para cumplir con los objetivos de mantener el orden público, garantizar la seguridad de los ciudadanos y proteger el libre ejercicio de sus derechos”. Cada fusil de asalto irá acompañado de tres cargadores, un portafusil, un estuche con útiles de limpieza, un tapaboca [artículo para cubrir la boca del arma] y un manual de instrucciones.
El procedimiento contempla que el armamento se entregue en las anualidades de 2022 y 2023. El precio que ofrezcan los ofertantes será el principal criterio que tenga en cuenta la Guardia Civil para adjudicar el contrato, con una ponderación del 60 por ciento. También se considerarán otros factores para valorar las propuestas recibidas, como los criterios técnicos (35 por ciento) o el posible incremento del plazo de la garantía (5 por ciento).
Licitaciones previas de la Guardia Civil
Los 3.500 fusiles de asalto están lejos de los 7.000 que se publicitaron a principios de año en otro procedimiento de la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil por un importe próximo a 12 millones de euros. El procedimiento, no obstante, quedó suspendido “sine die” debido a “circunstancias sobrevenidas y atendiendo a razones de interés público”. Según ha sabido este diario, la suspensión se debió a una reasignación presupuestaria dentro del Instituto Armado.
No era la primera vez que la Guardia Civil suspendía la compra de los fusiles de asalto; ya lo hizo en otra licitación anterior a la del pasado mes de enero. Con este nuevo anuncio, el Instituto Armado cubriría parte de las necesidades que contemplaba en las antiguas memorias justificativas para que sus unidades operativas cumplan las misiones encomendadas. La intención es que en el próximo año se liciten otros 3.500 fusiles para llegar a los 7.000 previstos inicialmente.
A la adquisición de los 3.500 nuevos fusiles de asalto habría que sumar las 6.000 pistolas semiautomáticas calibre 9 mm parabellum, conocidas con el nombre de Ramon, que la Guardia Civil ha comprado recientemente a la empresa Guardian Homeland Security, representante en España de la firma israelí Emtan. Las armas se entregarán entre 2021 y 2023, a razón de 2.000 unidades cada año.
En total se presentaron siete empresas al procedimiento, si bien la oferta económica presentada por Guardian Homeland Security era sensiblemente inferior a las de sus competidoras: aunque la Guardia Civil había contemplado un máximo de casi 3 millones de euros, la licitación finalmente se cerró por 1.952.940 euros, impuestos incluidos. O lo que es lo mismo, 269 euros por cada unidad más todos los complementos requeridos.
