El juzgado de guardia de la localidad canaria de Bartolomé de Tirajana ha dejado en libertad al Mediador de la trama del tito Berni, Marco Antonio Navarro Tacoronte, tras su detención esta madrugada por la Guardia Civil. La Justicia había ordenado su arresto por su implicación en una causa penal abierta por los delitos de hurto y estafa. No obstante, tras notificarle que irá al banquillo por estos hechos, se le ha dejado en libertad.
Fuentes jurídicas confirman que la detención se ha producido esta madrugada en un hotel de Vecindario (Las Palmas) por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife. El Mediador tenía una orden de búsqueda y captura por no atender a las citaciones que le enviaban a su domicilio en relación con las diligencias que se han seguido en estos juzgados.
Las mismas están ya finiquitadas hasta el punto de que, tras su arresto, se le ha notificado la apertura de juicio oral. En este caso se le acusa de haber sustraído la cartera de una persona con la que quedó a cenar y de utilizar su tarjeta de crédito para diferentes gastos. Así pues, se trata de hechos que nada tienen que ver con la trama del tito Berni.
Navarro Tacoronte es uno de los cabecillas de esta red que se investiga en el Juzgado de Instrucción número 4 de Tenerife por una decena de delitos, entre ellos blanqueo y grupo organizado. La Policía Judicial atribuye a este empresario canario la condición de mediador entre la rama empresarial de la trama y la política. Esta última la lideraba el exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias 'tito Berni', y su sobrino y exdirector general de Ganadería, Taishet Fuentes.
Los antecedentes del Mediador
Con todo, la detención de esta madrugada nada tiene que ver con estas diligencias. Cabe recordar que el propio sumario de la causa del tito Berni refleja los antecedentes de Navarro Tacoronte. En concreto se le atribuyen múltiples delitos como estafa, robo con violencia, falsedad documental, conducir sin carnet o abandono familiar.
Su primer problema con la Justicia se produjo el 1 de agosto de 1998 cuando fue detenido por un delito de falsedad de documentos públicos. Por estos hechos, que se investigaron en el Juzgado de lo Penal número 1 de Las Palmas, se le condenó a un año y 10 meses de cárcel.
En el año 2000 fue denunciado por delito de abandono de familia. Por este asunto le condenaron al pago de una multa de 2.160 euros. El Mediador se declaró insolvente para no pagar esta cuantía. Por ello se le conmutó por una condena de seis meses de prisión en un atestado que realizó la Guardia Civil.
En octubre de 2003 se volvió a actuar contra el Mediador por un delito de robo con fuerza, robo con violencia y falsificación de documento público. Este asunto se siguió en los juzgados de Puerto del Rosario, los cuáles le condenaron a dos años y medio de cárcel que conllevó su ingreso en prisión. Cinco años después, en 2007, se le volvió a condenar por estafa, llegando a cumplir medio año de prisión.
Tiempo después, en 2018, fue denunciado por conducir sin permiso. El Juzgado de lo Penal número 8 de Santa Cruz de Tenerife le condenó a pagar una cuota de tres euros al día durante ocho meses, que sí abonó. Esta supuso la última condena antes de ser detenido en el marco de la trama de corrupción que precisamente arrancó a raíz de una denuncia por estafa contra su persona.
Cambio de abogado
El que fuera director insular de Deportes, Ángel Luis Pérez Peña, denunció ante la Policía al Mediador de la trama por supuestos cargos no autorizados en sus cuentas bancarias. El asunto derivó en la detención de Navarro Tacoronte el cual, lejos de asumir la acusación, expuso que Peña era perfecto conocedor de estos gastos, puesto que los había autorizado. Para probarlo aportó sus terminales telefónicos a los investigadores.
De esta forma la Policía tuvo acceso a un total de 63 gigabytes de datos; esto es, más de 4.500 contactos, 1.651 documentos, más de 57.000 imágenes y 25.855 archivos que permitieron abrir causa contra los cabecillas de la trama del tito Berni. Al hilo, el Mediador se puso a disposición de la Justicia y se ofreció a declarar dando todo tipo de detalles de las actuaciones de la trama. Hasta la fecha ha comparecido en el juzgado 3 veces.
Tras el cambio de defensa letrada, el mediador ha modificado su estrategia en la causa. Así, y tal y como informó este medio, solicitó recientemente a la instructora del caso que se le devolvieran sus teléfonos, al considerar que los agentes habían tenido tiempo de sobra de analizar todo su contenido. La respuesta, tanto de la juez como de la Fiscalía Anticorrupción, fue negativa.
Los investigadores dejaron patente que todavía quedan documentos de sus teléfonos por analizar y que los dispositivos se quedarán bajo la custodia del juzgado, toda vez que se han convertido en una fuente de prueba clave de la causa.
