El Obispado de Mallorca investigó y adoptó medidas cautelares tras la denuncia de una mujer contra un religioso de la diócesis acusado de haber abusado sexualmente de ella durante más de tres décadas.
En un comunicado a raíz de la publicación del caso, que se refiere también a dos jesuitas, el Obispado detalla que la víctima, que padece un grave trastorno psíquico, denunció los abusos ante el tribunal eclesiástico a finales de 2020 y en el verano de 2023 lo planteó además ante la justicia ordinaria, recoge EFE.
Tras expresar su condena contra cualquier abuso y violencia y su compromiso con las víctimas, la administración diocesana explica que, cuando recibió la denuncia contra el presbítero y los dos miembros de la Compañía de Jesús, el proceso respecto a los segundos se trasladó a sus superiores, porque el tribunal de la diócesis solo es competente sobre el presbítero.
Respecto a este, se inició una investigación previa que se remitió a la Congregación de la Doctrina de la Fe de Roma, organismo encargado de tramitar estas causas penales.
Decidieron, de forma cautelar, prohibir al acusado el ejercicio público del sacerdocio y estableció sobre él un "seguimiento psicológico" y una "seria dirección espiritual"
El obispo, Sebastià Taltavull decidió, de forma cautelar, prohibir al acusado el ejercicio público del sacerdocio y estableció sobre él un "seguimiento psicológico" y una "seria dirección espiritual".
Este sacerdote no tenía ningún cargo pastoral, destaca el Obispado, que indica que el proceso administrativo trasladado a Roma se ha demorado "por diferentes causas" que no detalla.
A la espera de una resolución sobre los religiosos
"Restamos pendientes de la resolución judicial final, que según las noticias que tenemos es próxima", añade. El Obispado de Mallorca recalca su compromiso de transparencia y voluntad de cooperación con la justicia para facilitarle toda la información necesaria.