La Guardia Civil investiga el historial clínico de Juan Francisco, el joven de 20 años detenido por el asesinato de Mateo en Mocejón (Toledo), según informan fuentes del caso a Vozpópuli. Esta diligencia se produce tras las declaraciones del padre del arrestado en las que aseguró que su hijo tenía entre un 60 y un 70% de discapacidad psíquica. El trabajo de los agentes de la Policía Judicial busca ahondar en esta materia y conocer si estaba de verdad diagnosticada y si tomaba medicación recetada por algún especialista. Además, el Laboratorio de la Guardia Civil analiza varias prendas de ropa con sangre que fueron halladas este lunes en los registros de la viviendas al asesino confeso.
En una primera declaración, el asesino de Mocejón confesó el crimen y dejó un testimonio inquietante: "Ha sido mi otro yo". Esta revelación se une a los comentarios del padre que manifestó que su hijo padecía problemas mentales.
Los agentes de Policía Judicial de la Comandancia de Toledo buscan antecedentes psiquiátricos del joven y saber si había sido diagnosticado. Esta diligencia será fundamental de cara al hipotético juicio en el que se podría enfrentar a la prisión permanente revisable por el brutal asesinato de Mocejón.
Otro de los aspectos que ayudarán a desvelar el móvil del crimen será el análisis de los dispositivos móviles de Juan Francisco. En este caso, los agentes analizan las conversaciones con otras personas a través de su teléfono y las búsquedas en internet. Los análisis se llevarán a cabo por parte de los especialistas del Laboratorio.
Las cámaras de Mocejón
El recorrido de Juan Francisco en el día del asesinato fue captado por varias cámaras de seguridad. Poco después de las nueve de la mañana las grabaciones le posicionaron en las inmediaciones del polideportivo de Mocejón.
Así, el asesino confeso estuvo merodeando la zona e incluso se llegó a acercar a un grupo de adolescentes. No arremetió contra ellos y los testigos no dieron importancia a este aspecto que luego fue clave para la investigación. Posteriormente, el detenido fue a por los más pequeños, entre los que se encontraba la víctima. Mateo no pudo huir y recibió más de una decena de puñaladas.
Juan Francisco abandonó a la carrera la escena del crimen huyendo por la misma zona de la valla fracturada por donde entró. En ese trayecto hacia el domicilio de su familia fue donde arrojó el arma en una acequia. Después del homicidio llegó a acudir a las 12 a misa junto a su padre.
Un asesino con "perfil bajo" por las vigilancias
El arrestado señaló el punto a los agentes de la Guardia Civil que buscan el cuchillo con el que cometió el crimen. Las cámaras también captaron la trayectoria por donde huyó y en ese momento fue identificado por las autoridades.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo ordenó el secreto de sumario para no entorpecer las diligencias que estaban practicando la Guardia Civil en Mocejón. Pocas horas después del asesinato de Mateo ya se sabía los puntos de vigilancia y se mantuvo un dispositivo discreto en la casa de su padre y en la de su abuela.
Fuentes del caso detallan a Vozpópuli que Juan Francisco mantuvo un "perfil bajo" en las horas posteriores al crimen, según las vigilancia que se estaban practicando. En la tarde de este lunes, cuando ya se había difundido sus características físicas, decidieron actuar y proceder a su detención.
Habrá que esperar para su pase a disposición judicial
El asesino de Mocejón se encuentra en la Comandancia de Toledo donde los agentes ultiman el informe antes de su pase a disposición judicial. No está previsto que este martes se le traslade a los juzgados.
Decenas de vecinos se concentraron este lunes en las inmediaciones del lugar donde fue detenido el joven. Aún siguen conmocionados por el atroz asesinato de Mateo, que nunca será olvidado en este pequeño municipio de Toledo de 5.000 habitantes.
El niño de 11 años asesinato tenía por costumbre ir a primera hora al polideportivo municipal de Mocejón para jugar con sus amigos. Antes de que el calor veraniego hiciera imposible la práctica del fútbol. Este deporte era su gran pasión y jugaba en el equipo de la localidad. De forma habitual era mayor el número de compañeros con los que practicaba su afición.