Un informe de la Guardia Civil aportado a la Audiencia Nacional revela que un agente de los Mossos d'Esquadra, miembro del servicio de información de la policía autonómica, colaboró con un dirigente de los CDR en la consecución de objetivos comunes independentistas. Ambos asistieron a una reunión clandestina del llamado CNI catalán que se celebró en un restaurante de la localidad barcelonesa de Montmaneu. Los investigadores del Instituto Armado destacan que el mosso tenía acceso a recursos sensibles y que llevaba "la voz cantante" en el encuentro, al que también asistieron empresarios, representantes del cuerpo de Bomberos y una agente de la Guardia Urbana de Barcelona, entre otros.
Las pesquisas de la Guardia Civil arrancan a partir de una llamada de uno de los investigados, Roger Cumeras, a quien identifican como "miembro de la Comisión de Interlocución de los CDR", con labores de contacto con otras instituciones afines al independentismo. Los investigadores recuerdan que Cumeras había mantenido reuniones con altos representantes de las instituciones catalanas, incluso con el presidente Quim Torra, con quien se vio el 9 de agosto de 2018.
Roger Cumeras se desplazó a varios puntos intermedios antes de llegar al hotel restaurante donde se iba a producir el encuentro. Según los investigadores, lo hizo "claramente como una maniobra de contravigilancia"
Los agentes pudieron constatar, a partir de dicha llamada telefónica, que Cumeras iba a quedar con "un grupo de gente" que "toca diferentes puntos, uno de los cuales es el del CNI, el CNI Cat", en referencia al ente que reunía a representantes de diferentes colectivos para coordinar acciones a favor del secesionismo catalán. Así, los investigadores desplegaron sus recursos el 16 de noviembre para identificar a "los supuestos miembros del CNI catalán" que participarían en el encuentro.
Roger Cumeras se desplazó a varios puntos intermedios antes de llegar al hotel restaurante donde se iba a producir el encuentro. Según los investigadores, lo hizo "claramente como una maniobra de contravigilancia" para evitar un posible seguimiento policial. Otros asistentes hicieron el mismo esfuerzo. La reunión tuvo lugar en un salón reservado para blindar la intimidad de los asistentes.
Sedición y rebelión
En ese esfuerzo por identificar a los supuestos miembros del CNI catalán, la Guardia Civil detectó la presencia incuestionable del propio Roger Cumeras y de un agente de la policía autonómica catalana llamado Francesc Claret, quien tuvo un papel indiscutiblemente protagonista: "Quien llevó la voz cantante y parecía dar órdenes a los asistentes fue Francesc Claret, agente del Servicio de Información de Mossos d'Esquadra", detalla el informe, adelantado por Nius y al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Los investigadores señalan la "gravedad" de que un agente de la autoridad se hubiera "reunido clandestinamente" junto al representante del CDR
Los investigadores señalan la "gravedad" de que un agente de la autoridad se hubiera "reunido clandestinamente" junto al representante del CDR; con el agravante, en esta circunstancia, de que Claret era miembro del Servicio de Información de los Mossos, con el "consecuente acceso a información, recursos, bases de datos y diferentes herramientas de investigación que posee con arreglo a dicha especialidad a la que pertenece". Además, los guardias civiles precisan que, tras terminar la reunión, uno de los asistentes llevó al agente de los Mossos en su propio vehículo hasta la comisaría leridana en la que trabajaba. Desde allí, el policía se marchó a bordo de un vehículo oficial del cuerpo.
El objetivo del CNI catalán, concluye el informe entregado a la Audiencia Nacional, sería la planificación y puesta en marcha de "acciones subversivas y violentas", citando como ejemplo el asalto al Parlamento de Cataluña. Y que dichas acciones no serían un ejercicio aislado de los CDR, sino desde la coordinación de diversos colectivos y entidades, "con la gravedad de que algunos de ellos sean de funcionarios públicos e incluso pertenecientes a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".
Debido a la participación directa de un agente de los Mossos d'Esquadra -a quien se le atribuye la dirección "directa o indirecta" del CNI catalán-, la Guardia Civil concluye que los delitos de terrorismo que se investigaban en anteriores diligencias quedan cortos ante la naturaleza de los hechos, por los que sugiere que se aborden los hechos como "delitos de rebelión o sedición".
El resto de asistentes
Además de Roger Cumeras, representante de los CDR, y del mosso d'Esquadra Francesc Claret, la Guardia Civil identifica a otros doce asistentes al encuentro del hotel restaurante de Montmaneu, que se prolongó desde las 19.45 hasta las 23.50 horas. Entre ellos figuran otros representantes de la autoridad, como una agente de la Guardia Urbana de Barcelona, un alto cargo del cuerpo de Bomberos de Cataluña, otro bombero de Hospitalet De L'Infant y un policía local de Calders. El resto de participantes en la reunión son empresarios catalanes -uno de ellos figuró en las listas del partido político JxCAT-, miembros de ANC y otros individuos sobre los que se desconoce la actividad.
Una reunión que, señala el informe, no fue un caso aislado. Nueve de los catorce participantes se vieron dos meses antes en el domicilio de la agente de la Guardia Urbana, ubicado en la localidad de Cabrils. "Este hecho constataría que la estructura de este grupo es permanente en el tiempo", infieren los investigadores.
Aquiles
Espero que VOX se pida el CNI….
Mazarino
El problema se resuelve sacando a la GC de Cataluña,verdad Marlask