El trámite parlamentario de la Ley de protección, derechos y bienestar de los animales continúa sumando polémicas. Después de que el pasado 6 de octubre el Congreso tumbase las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Vox y PNV, la normativa impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales liderado por Ione Belarra afronta la exposición en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad, donde también participarán diferentes expertos a petición propia o de los partidos. Sin embargo, parece que no habrá cabida para todas las entidades pretendían alzar su voz.
Según ha denunciado la Real Federación Española de Caza (RFEC), la Mesa de la Comisión, que ha contado con los votos a favor del PSOE y Podemos, ha rechazado la solicitud de 30 entidades, expertos y colegios profesionales afectados por la ley. No obstante, el presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, sí tendrá la oportunidad de comparecer en la Cámara Baja para exponer los motivos por los que, a su juicio, la norma pretende limitar y acabar con el sector cinegético.
"Denunciamos que la Mesa de la Comisión no quiera escuchar a todos los sectores afectados por una norma que nace ya fracasada y que es una de las más contestadas de la historia. De hecho, ha recibido más de 6.000 alegaciones y suma el rechazo de más de 800 firmas presentadas por científicos, además de la oposición de otros sectores afectados como juristas, veterinarios, ganaderos, deportistas y las más de 800.000 personas del mundo rural que se manifestaron el pasado 20 de marzo en Madrid", alagan desde la RFEC.
Polémica por los perros de caza
Por otro lado, los cazadores recuerdan que, entre las enmiendas presentadas hasta la fecha, el PSOE registró una de carácter parcial donde pide que se excluya de la norma a los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de la caza para crear una legislación específica para ellos. Los socialistas se habían comprometido con el sector cinegético a ello, por los que los cazadores respiraron aliviados. "Apelamos a la responsabilidad de los distintos partidos políticos para que tengan en cuenta la importancia del sector a nivel social, económico y medioambiental a la hora de modificar o rechazar la ley", lanzan desde la entidad federativa.
Superado el proceso de enmiendas, el texto se votará en el Congreso y pasará al Senado. Si en la Cámara Alta no se produce cambio alguno, la ley quedará aprobada. De lo contrario, los diputados tendrán que volver a votarla. Entre otros objetivos, la futura ley busca poner fin al abandono y sacrificio de animales de compañía y silvestres en cautividad, unificando las distintas normativas que ya existen a nivel autonómico, por lo que prevé una modificación del Código Penal para todo el territorio nacional.
Si bien su punto más polémico está siendo el relativo a los perros de caza, existen otros que tampoco se libran de controversias. La ley del bienestar animal impedirá que se sacrifiquen animales de compañía, salvo por motivos sanitarios y eutanásicos, y prohibirá la exhibición con fines de comercialización y su participación en cabalgatas, belenes o procesiones. Además, impondrá penas de cárcel y multas a los maltratadores "para acabar con su impunidad".
La ley del bienestar animal impedirá que se sacrifiquen animales de compañía, salvo por motivos sanitarios y eutanásicos
Asimismo, se regulará su aparición en romerías y ferias siempre que los animales tengan "un estado higiénico-sanitario óptimo" y tengan garantizados unos niveles óptimos de bienestar animal mientras dure la actividad. La norma impulsada por el Gobierno también prohíbe el sacrificio de animales de compañía sin una causa justificada, por lo que no se permite que los animales se sacrifiquen "por cuestiones de ubicación, edad o espacio de las instalaciones".
El departamento regido por Ione Belarra propone un listado de animales de compañía para regular cuáles pueden ser considerados como tal y, por lo tanto, convivir con los humanos en las viviendas particulares. Además, se prohíbe "dejar sin supervisión" a cualquier animal de compañía durante más de tres días consecutivos. En el caso de los perros, no podrá superar las 24 horas.
La cría de animales sólo podrá realizarse "por criadores registrados, con mecanismos de supervisión veterinaria, para conseguir que se realice de forma responsable y moderada" y, por último, los dueños de perros deberán pasar un curso formativo gratuito "con el objetivo de facilitar una correcta tenencia responsable del animal".