Las jornadas de violencia producidas desde el pasado lunes en Barcelona tras la sentencia del procés tienen a un gran ausente. La falta de presencia de la Guardia Urbana, la policia municipal del Ayuntamiento de Barcelona, ha molestado entre los efectivos de las unidades de Brigada Móvil (BRIMO) y Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) de Mossos d'Esquadra, los antidisturbios del Cuerpo autonómico, que ven cómo los agentes de la Ciudad Condal no están participando de las operaciones para aplacar los ataques de los CDR.
"Los tienen fuera de juego, no les dejan actuar", afirma un agente de Mossos a Vozpópuli. "Les han dado órdenes de no implicarse en nada para que no se lo reprochen los independentistas", afirman estas fuentes. La Guardia Urbana tiene una unidad propia de antidisturbios, como tienen otras policías locales como la de Madrid.
Otros policías de Guardia Urbana confirman a este periódico que las órdenes dadas desde el área de seguridad, en manos del PSC, son de ocuparse de las "labores del dia a día". Las indicaciones son claras: la unidad antidisturbio de la que dispone la alcaldesa Ada Colau debe trabajar en combatir estos días la "venta ambuante, policía administrativa, existencial y poco más".
Los vehículos de los antidisturbios, siempre según los agentes consultados, están colocados en lugares "estratégicos" y de manera "estática" para no hacerlos partícipes de las intervenciones en los desórdenes públicos.
"Tampoco se están destinando el número de efectivos necesarios en los puntos donde se están produciendo cortes en las carreteras como la Diagonal, Passeig de Gràcia o Carrer de Aragón". Los operativos para evitar que se ocupe la vía pública necesitan de los agentes antidisturbios, que sienten que los están "escondiendo".
Crítica a Ada Colau
Desde el sindicato de CSIF hacen una crítica a la alcaldesa porque "si en Guardia Urbana somos unos 3.000 efectivos, con una media de 500 por servicio, no significa que se tengan que destinar todos a estos menesteres, pero si alguno. Ada Colau no está haciendo todo lo que la ley le obliga a hacer".
Las noches de violencia en las calles de Barcelona dejan un reguero de heridos y detenidos desde el lunes. Según las fuentes oficiales, más de 200 policías han necesitado de atención médica, así como 160 civiles. El número de arrestados asciende hasta los 120.
Desde el área de Seguridad del Ayuntamiento explican que los 180 agentes que pertenecen a la Unidad de Apoyo Policial (USP, por sus siglas en catalán) no están participando en las tareas de orden público por que "no tienen esa competencia".