En la ciudad es "uno más", pero en el pueblo, el médico de Familia es EL MÉDICO. Así, en mayúsculas. Los médicos rurales han sido durante años el único contacto de los habitantes de lugares remotos con la sanidad pública. En otros tiempos, donde las carreteras estaban en peor estado y el internet y la telefonía móvil eran inexistentes, el acceso a un médico rural podía significar la diferencia entre vivir o morir. Cuando había un parto, ahí solía estar el médico de Familia junto a la practicante -como llaman en muchos sitios a las enfermeras- para echar una mano. Los tiempos han cambiado, pero por mucho que haya mejorado nuestra red de carreteras o la telecomunicación, la labor del médico rural sigue siendo fundamental en las pequeñas poblaciones alejadas de las grandes urbes.
Guillermo Bernués es uno de esos facultativos que decidió dedicar su vida a la Medicina de Familia en un entorno rural. Esta semana ha recibido de manos de Carolina Darias la Cruz Sencilla de la Orden Civil del Ministerio de Sanidad por sus 39 años de desempeño de la Medicina en su pequeño ambulatorio de Plan, una población de menos de 300 habitantes del Pirineo aragonés. Este municipio se hizo famoso en 1985 cuando 40 solteros anunciaron en el periódico que se "solicitaba la presencia mujeres de entre 20 y 40 años con fines matrimoniales para pueblo en el Pirineo". Se formó la llamada "caravana de mujeres" -inspirada en una película de los 50 de William Wellman- que tuvo como resultado 33 matrimonios.
Bernués, miembro también de la Sociedad Española de Medicina de Familia (Semfyc), habla con Vozpópuli sobre cómo ha sido su experiencia tras estos 40 años al frente del centro de Salud de Plan, que atiende también a los habitantes de Gistaín, Lafortunada, San Juan de Plan, Saravillo, Serveto y Sin. Lo primero que hace es lanzar un mensaje de tranquilidad a sus pacientes: "No me jubilo". "Muchos de mis pacientes pensaron que me jubilaba y que por eso el Ministerio de Sanidad me hacía este homenaje. Nada de eso. Seguiré trabajando cada día. Me encuentro bien física y mentalmente, no tengo ganas de colgar el estetoscopio".
Bernués se muestra muy honrado de que la propia ministra acuda a entregar la condecoración, pero entiende que no es un reconocimiento exclusivo para él, si no para "todos los médicos y enfermeras rurales. También para mis compañeros. Sin ellos, todo mi devenir profesional no habría existido".
Bernués nació en Huesca, y conocía todo el Pirineo porque le gusta particularmente la montaña. "La única zona que no conocía era la de Plan, y por eso quise venir aquí". Se presentó a las oposiciones de 1981 y eligió Plan como destino. "Tuve la suerte de que me dieron lo que quería. La verdad es que ha sido y es un privilegio vivir y trabajar aquí. Llevo 40 años sin moverme y soy el ejemplo de que no por estar muy lejos de todo no puedes desarrollar una carrera profesional muy interesante. Hay que tener buenos compañeros y hacer todo con el objetivo de que tenga un retorno para mis pacientes".
Soy el ejemplo de que no por estar muy lejos de todo no puedes desarrollar una carrera profesional muy interesanteGuillermo Bernués, médico rural
Su pareja estuvo de acuerdo con la elección. "No me equivoqué. Quise practicar mi profesión en un ambiente tranquilo, montañés, y que todos los días pudiese disfrutar de la naturaleza". Bernués reconoce que es "un vecino más" pero "muchos pacientes" son "amigos" suyos. "Aquí nos conocemos todos y, a lo largo de mi vida profesional, he hecho grandes amigos".
La suya es una profesión en peligro de extinción. Según los datos del Consejo de Colegios Generales de Médicos (Cgcom), el 28% de los médicos rurales se jubilará en los próximos 5 años. Además, un tercio de estos profesionales tiene más de 60 años y la media de edad se sitúa por encima de los 50. La Medicina de Familia es una especialidad que no convence lo suficiente a las nuevas generaciones pese a resultar el primer pilar fundamental del Sistema Nacional de Salud.
En el MIR de este año, quedaron libres 200 plazas de Medicina de Atención Primaria. Además, de los 2.000 primeros en elegir plaza -los 2.000 que mejor nota sacaron en el examen-, solo 40 optaron por la Medicina de Familia. Es decir, que los mejores médicos no están yendo a esta especialidad.
Bernués hace un llamamiento para que las generaciones futuras elijan la Medicina rural como especialidad para el futuro: "Aquí hacemos Medicina de Familia de verdad. Conoces la parte médica del paciente, pues todo está registrado en su historial clínico como en otros centros, pero también estás al tanto de la parte familiar y social, que son imprescindibles".
Combatir la covid en un medio rural
De Plan a Huesca hay dos horas en coche, y a Zaragoza dos horas y cuarenta minutos. La lejanía de este pueblo de los núcleos urbanos no impidió que la pandemia de coronavirus se dejase sentir con fuerza. A pesar de la falta de medios, el ambulatorio de Plan consiguió hacer frente al enemigo vírico número uno. "Yo no tengo más que buenas palabras para mis compañeros y para el sistema ante la pandemia. Todo el mundo ha hecho lo que había que hacer. Se ha trabajado fuera de horario, a cualquier hora… los enfermeros también, no podemos olvidarnos de su trabajo. En la primera ola no teníamos EPI y tuvimos que llevar unas mascarillas que diseñó la asociación de mujeres del pueblo. Llegabas al coche después de trabajar y te cambiabas de ropa de arriba abajo", cuenta.
En la primera ola no teníamos EPI y llevábamos unas mascarillas que hacía la asociación de mujeres del pueblo.Guillermo Bernués
"Yo recomiendo a los futuros MIR que prueben la Medicina rural. Al menos que la prueben, si no, no sabrán si les gusta. Somos la puerta de entrada al sistema. Cuando vienen los MIR es maravilloso. El intercambio de conocimiento se produce en ambas direcciones: de nosotros a ellos y de ellos a nosotros". Bernués también pide que se convoquen más plazas de residentes en Atención Primaria: "Llegamos tarde pero algún día hay que empezar".