Hacienda está buscando una fórmula para mantener las inspecciones por sorpresas, anuladas recientemente por un auto del Tribunal Supremo, según informa este viernes el diario Expansión.
Recientemente una sentencia anuló un auto judicial que autorizaba la entrada en el domicilio de una empresa, pero la Agencia Tributaria pretende encontrar una vía para que este tipo de inspecciones se mantengan. Estas entradas buscan actuar contra los sectores susceptibles de llevar doble contabilidad, y para ello la Agencia quiere incluir una enmienda para blindar estas actuaciones.
El fin último de esta reforma es sortear al Tribunal Supremo, pero en el que podría colisionar con uno de los derechos fundamentales incluidos en la Constitución, el del domicilio protegido.
Avisar no es efectivo
El director de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, reconoció el "choque de derechos" en este asunto, pero se mostró firme en mantener estas inspecciones sorpresas: "no parece que [avisar] sea muy efectivo cuando existe la posibilidad de destrucción de pruebas", según recoge Expansión.