Un coche mal aparcado en una céntrica calle de Vigo. Así terminó la huida de Juan Carlos S. M., el presunto asesino de su mujer Mónica en Valladolid. La víctima fue localizada horas antes con signos de violencia en su domicilio. El autor intentó destruir las pruebas de su delito provocando un incendio en el que también murieron los tres perros de la pareja, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Un hombre de marcado carácter violento que tenía diagnosticado una enfermedad mental y estaba medicado.
El asesinato de Mónica A. P. ya se investiga como un caso de posible violencia machista. La pareja residía en la calle Sisón de Valladolid. No había denuncias previas por maltrato pero era conocido el carácter violento de Juan Carlos. "Daba muchos problemas y se metía mucho con la gente", confesaron los vecinos este lunes al programa de TardeAr. Estas personas aseguraron que tenía una enfermedad mental diagnosticada que iba a peor cuando ingería bebidas alcohólicas.
El asesinato de Mónica
Estas amenazas a los residentes de su edificio las acometía con armas blancas. Precisamente, Mónica fue localizada este lunes con un cuchillo clavado en el pecho. La víctima también presentaba otras heridas provocadas por este mismo utensilio en el cuerpo.
El fuerte olor a humo que salía desde su casa provocó que los vecinos llamaran a los bomberos que acudieron a las 8.20 a sofocar las llamas. Con anterioridad, a las cuatro de la mañana, ya habían escuchado un golpe en el interior del inmueble pero no dieron importancia a este estruendo.
La Policía Nacional sospecha que Juan Carlos estuvo varias horas en el domicilio en el barrio de Los Pajarillos con el cuerpo de su mujer hasta que elaboró un plan de huida. El fuego buscaba borrar el rastro de su crimen y después decidió huir con su propio coche.
Sin embargo, pocas horas después, tras recorrer casi 500 kilómetros, dejó su turismo mal estacionado en una calle de Vigo. Fueron los agentes de la Policía Local los que localizaron el vehículo. Pasaron la matrícula del mismo y descubrieron que el propietario estaba buscado por el crimen de Mónica.
Vigo no era el final de su huida
Los funcionarios realizaron una espera paciente en esta ubicación y así detuvieron a Juan Carlos. La hipótesis de los investigadores es que Vigo no era el final de su huida. Sospechan que el objetivo podría haber sido marcharse a Portugal pero decidió hacer una parada en su trayecto. Y es que este hombre no tenía ninguna vinculación aparente con la ciudad.
Pocas horas después del arresto de Juan Carlos, los vecinos de su edificio denunciaron haber recibido mensajes amenazantes por parte de su entorno. Aparte del perfil violento de este individuo achacan estas actitudes a que no tomaba la medicación de la enfermedad que tenía diganosticada.
La Policía Científica y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valladolid siguen con la pesquisas para aclarar todas las circunstancias del asesinato de Mónica. Está previsto que este martes puedan tomar declaración a Juan Carlos para saber qué hay detrás de este crimen.