Sánchez Lozano, en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), indicó que las pérdidas alcanzadas por Iberia en el primer semestre del año han sido de 78 millones de euros, y que los próximos meses van a ser "difíciles", lo mismo que 2012.
Según el directivo, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que agrupa a la mayor parte de las aerolíneas del mundo, ha marcado como cifra de ganancias de todas las compañía integradas en ella 300 millones de euros en 2012.
La situación puede cambiar si se mejora la demanda, se supera parte de la crisis y si se abarata el petróleo, que ha subido un 43 % su precio este año y que se espera que se encarezca otro 25 % en 2012.
Si estos precios variasen a la baja, la situación se podría revertir y mejorar los ingresos de la compañía, y poder superar las pérdidas antes.
Aunque el coste del combustible suba, Iberia sigue apostando por el largo radio, aunque en este ámbito, dijo Sánchez Lozano, "tenemos un problema de sobrecoste" dado que se utilizan aviones cuatrimotores (Airbus A340) que consumen más queroseno, y por ello la compañía se plantea "ajustar" de cara al futuro la demanda y la oferta.
Eso quiere decir que en 2012 puede que dejen de volar alguno de esos aviones o que se contemple la posibilidad de dejar algún trayecto a la espera de que lleguen los primero Airbus A330, de los que se han comprado 16 unidades, a finales del 2012 o principios del 2013.
Respecto a las posibilidades de que el grupo IAG (sociedad resultante de la fusión de Iberia y British Airways) adquiera alguna otra compañía, Sánchez Lozano indicó que "siempre se está a la expectativa de ver las oportunidades del mercado".
Preguntado en especial por el caso de la filial británica de Lufthansa, la compañía British Midland Airways (bmi), el directivo de Iberia destacó que desde el grupo "se está mirando", ya que hay interés en una aerolínea que posee un 10 % de los slots (derechos de aterrizaje y despegue) del aeropuerto londinense de Heathrow.
No obstante, dejó claro que en su momento se tomará la decisión oportuna, "si se negocia o no", porque IAG está obligado a ver estas oportunidades, como también puede ser la aerolínea TAP cuando el gobierno portugués decida su privatización.