El céntimo sanitario aplicado por la Junta de Castilla y León a las gasolinas ha sido un fracaso, pese a que al Ejecutivo regional le cueste reconocerlo abiertamente. El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, niega que se les "fuera la mano" al aplicar el máximo tipo impositivo en este impuesto sobre los hidrocarburos (4,8 céntimos por litro), pero la realidad es bien distinta y la subida impositiva está saliendo cara a la comunidad autónoma.
La Junta podría dejar de ingresar hasta julio en torno a 45 millones de euros por la aplicación del céntimo sanitario, ya que, hasta mayo, según los representantes de la Federación de Asociaciones de Estaciones de Servicio de Castilla y León, una cantidad que supone en torno a 10 millones menos mensuales desde su aplicación en abril.
La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, negó la mayor este martes, en declaraciones a la televisión regional RTVCyL. Aseguró que los datos proporcionados por el colectivo profesional no son ciertos, pero evitó dar una cantidad. Asevera que ha aumentado la recaudación de forma notable por la venta de carburantes, aunque sí reconoce una caída del consumo.
Fuentes de la Junta explican que lo harán en los próximos días en el marco de un acuerdo con los grupos políticos con representación en las Cortes autonómicas. De hecho, Julio Villarrubia, secretario regional del PSOE en Castilla y León, mantiene que “su implantación ha sido un error manifiesto” y que debe retirarse “por vía de urgencia porque el daño que produce va a ser irreversible”. Antes de que termine la semana está previsto que el gobierno regional del PP y el PSOE llegue a un pacto, aunque los compromisos fiscales pueden dificultar su eliminación durante 2012. No se descarta una revisión a la baja durante este tiempo.
Revisión de las tasas
De Santiago-Juárez, en declaraciones a la SER de Castilla y León, concretó que se trata de revisar el mapa de tasas o impuestos que existen en la Comunidad y, en este trabajo, se podría revisar también el conocido como 'céntimo sanitario', ya que la Junta está dispuesta a su reducción, pero siempre en el marco de un gran pacto. En enero, con el anuncio de la medida, la Federación Regional de Castilla y León de Asociaciones de Estaciones de Servicio (Fereclaes) y la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León (Avecal), ya alertaron de que la aplicación del céntimo sanitario obligará a la suspensión de la venta a crédito, el cierre de gasolineras y el despidos de trabajadores del sector en la región.