Los políticos de las comunidades autónomas reconocían hasta hace muy poco que hacían todo lo posible para mantener el empleo. Se bajaban salarios, se reducían las horas e incluso se congelaba la tasa de reposición. Cualquier cosa con tal de evitar los despidos de personal. Pero ahora que las cuentas no cuadran y que difícilmente se alcanzará el 1,5% de meta de déficit, las autonomías van a tener que aplicar la tijera también sobre los trabajadores. Y María Dolores de Cospedal abrió ayer la espita.
La presidenta de Castilla-La Mancha, también secretaria general del PP y por tanto razón de más para dar ejemplo, se ha convertido en la primera de las 17 en anunciar públicamente un plan para despedir interinos, el 43% de los que trabajan en esta región, según comunicó ayer el Gobierno regional a los representantes sindicales.
La primera en divulgarlo, pues la supresión de estos puestos es ya una práctica común, aunque soterrada, en las CCAA con más problemas de contabilidad. Sin embargo, con el cierre de los Presupuestos se prevé que los despidos se recrudezcan y tengamos un otoño caliente: para ajustar su déficit, las administraciones tratarán de aplicar la reforma laboral a los empleados de empresas públicas, a base de EREs con indemnización de 20 días por año trabajado. La disposición adicional segunda del borrador de la reforma permitirá que se despidan los laborales, hasta 700.000 en toda España, sobre todo en la administración local.
Además, el aumento del número de horas lectivas de los profesores reducirá drásticamente la necesidad de contratar interinos para el sistema educativo a partir de septiembre. Y lo mismo se intentará hacer con la Sanidad tras el incremento aprobado de las jornadas, aunque los expertos explican que en este caso resultará mucho más complicado rebajar la plantilla sin afectar al servicio.
Castilla-La Mancha es, de momento, la única en oficializar los despidos de los funcionarios interinos. Pero muchas ya han iniciado esta senda: la Consejería de Educación de la Región de Murcia informó en junio de que los 6.000 profesores con este estatus, todos, serían despedidos este verano (aún no se ha comunicado oficialmente nada); Cataluña calculó en mayo que perderá unos mil interinos para el curso que viene; otros 3.000 correrán la misma suerte en la Comunidad Valenciana; y en Andalucía se suprimirán 5.000 interinos de la enseñanza.
El déficit manchego, desbocado
La secretaria general del PP tiene, además, otro motivo para suprimir puestos hasta hace nada ocupados por funcionarios temporales: Castilla-La Mancha es, de lejos, la comunidad que más se desviará del objetivo del déficit establecido para 2012.
Ayer, el centro de estudios económicos Fedea estimó que, del déficit del 1,50% exigido a todas las autonomías, Castilla-La Mancha se desviará hasta el 3,13%, mucho más que la siguiente comunidad en liza, Cataluña (2,52%). Cospedal empezó una escalada de recortes en el gasto autonómico desde que asumió la presidencia, en mayo de 2011, tan solo comparable al que han efectuado otras comunidades, como Cataluña, Murcia, Madrid (donde otros 4.000 interinos se han ido al paro), Valencia… De hecho, los sindicatos afirman que en el último año ya han perdido sus trabajos unos 15.000 interinos en la educación y la sanidad castellano-manchegas, la gran mayoría. El 43% que se quiere suprimir ahora equivale a 360 puestos.
Sin embargo, los afanes de la secretaria general del PP por ahorrar no se han visto compensados: muy por el contrario, los ingresos se han desplomado y el déficit, disparado. El otoño se avecina caliente.