Hasta aquí hemos llegado. La Zarzuela ha exigido a Iñaki Urdangarín que despeje hoy todo ápice de sospechas que planean sobre la figura de la Infanta Cristina y sobre el propio Rey don Juan Carlos, alimentadas por los mail que entregó su exsocio Diego Torres durante su reciente comparecencia ante el juez que instruye el denominado "caso Nóos".
Urdangarín declarará hoy nuevamente como imputado en la causa que se sigue por su relación con las operaciones supuestamente delicitivas de la Fundación Nóos, un testomio rodeado de una enorme expectación. Ayer sábado se conoció el contenido de los testimonios tanto de Diego Torres, exsocio del yerno de Su Majestad, y de su esposa, en las que ambos insistían en vincular a la Infanta en la operaciones llevadas a cabo desde esa institución supuestamente sin ánimo de lucro con el propósito de recaudar fondos en instancias tanto públicas como privadas. Los mails que entregó Torres al tribunal también apuntaban indirectamente a Don Juan Carlos en el desarrollo de alguna de estas operaciones.
La Zarzuela ha reaccionado con enorme irritación ante la evolución del caso y ha exigido a Urdangarín que lleve a cabo una declaración pública en la que se despejen definitivamente todas las dudas sobre la actuación tanto del Rey como de su hija. Se da por descontado que Urdangarín ha tomado nota de estas presiones y actuará en consecuencia con ocasión de su nueva comparecencia ante el juez José Castro, instructor de la causa en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma. No está previsto que la infanta Cristina acompañe hoy a su esposo a Mallorca.
Una vez concluída la declaración de Urdangarín hará lo propio Carlos García Revenga, secretario de las Infantas y también imputado en esta causa. Más de cien informadores seguirán la nueva presencia de Urdangarían ante los juzgados, donde diversas asociaciones cívicas han convocado concentraciones de repudio a las actividades del Duque de Palma y su exsocio.
