El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sufrido este miércoles un incidente cuando volaba junto a su familia en el Falcon que le ha obligado a dar media vuelta y aterrizar de nuevo en Madrid. Sánchez se dirigía al palacete de Las Marismillas, en Doñana (Huelva), lugar habitual de residencia vacacional de los presidentes del gobierno.
Aunque no es algo habitual, no es la primera vez que un Falcon presidencial o un avión oficial en el que viajan personalidades políticas o de la familia real sufre un incidente inesperado que obliga a cambiar los planes de viaje.
En 2014, el Falcon que transportaba al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de regreso a España desde Dublín se vio obligado a retornar debido a un problema técnico. La aeronave en la que viajaba, perteneciente al 45 Grupo del Ejército del Aire, experimentó una incidencia técnica poco después del despegue, lo que llevó a los pilotos a tomar la decisión de regresar a la capital irlandesa.
Afectó también al entonces príncipe Felipe
Este no era el primer incidente al que que se enfrentaba el 45 Grupo del Ejército del Aire; el 26 de enero del mismo año, un Airbus 310 que transportaba al entonces Príncipe de Asturias, hoy rey Felipe VI, tuvo que regresar al aeropuerto de Santo Domingo debido a una avería durante un vuelo desde República Dominicana a Honduras.
Esta incidencia obligó a enviar desde España el otro A-310 propiedad de la Fuerza Aérea para trasladar a las autoridades para que Felipe pudiera retornar. Esto dejó a al entonces presidente Rajoy sin transporte para acudir a la cumbre hispano-italiana que se celebró en Roma.