España

Indignación en la Guardia Civil por la foto final de Gámez: "No debería implicar al cuerpo"

Los mandos del Instituto Armado arroparon a la directora en su comparecencia a petición propia, aunque voces internas critican la presencia institucional ante una dimisión por asuntos personales

  • María Gámez, directora de la Guardia Civil, anuncia su dimisión -

De forma sorpresiva, la directora de la Guardia Civil convocaba de urgencia este miércoles a los medios para hacer una declaración pública. Con la Justicia estrechando el cerco sobre su marido por un posible de desvío de fondos públicos, María Gámez daba un paso a un lado y anunciaba su dimisión. Era la foto final de la primera mujer que ha dirigido el Instituto Armado en 178 años de historia. Tras ella destacaba una fuerte presencia institucional; un despliegue que, según ha sabido Vozpópuli, ha suscitado recelos internos en el cuerpo, al vincular a la Guardia Civil con un adiós derivado de motivos estrictamente personales y judiciales.

Fuentes consultadas por este diario manifiestan su incomprensión por la presencia de mandos del Instituto Armado junto a María Gámez. Consideran que el motivo de la dimisión de la directora de la Guardia Civil corresponde a un asunto particular vinculado con un posible delito de corrupción, y que la aparición de los generales en esa foto final sólo podría encajar en una hipotética renuncia vinculada a la defensa de la institución frente a injerencias o acciones externas con el objetivo de debilitarla.

Cabe recordar que la dimisión de Gámez dista de esas razones y está relacionada con las pesquisas en torno a la actividad empresarial de su marido, Juan Carlos Martínez. Como contó Vozpópuli, un juez lo citó como imputado en el marco de una compleja investigación en torno a un supuesto caso de desvío de fondos públicos procedentes de la Junta de Andalucía. La Justicia investiga la red empresarial que sostenían los hermanos Martínez -Bienvenido, Manuel y el citado Juan Carlos- al entender que pudieron cometer irregularidades en adjudicaciones públicas.

"Les he convocado para anunciarles mi renuncia como directora general de la Guardia Civil, una decisión que he comunicado esta mañana al ministro del Interior y que he adoptado tras haber tenido conocimiento de que mi marido ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial", afirmó María Gámez en su comparecencia ante los medios, celebrada en la Dirección General de la Guardia Civil.

Por eso, fuentes internas del cuerpo consideran que "chirría" esa presencia de mandos junto a Gámez, en una declaración centrada en motivos personales y judiciales: "Dan la imagen de que la Guardia Civil arropa a la Dirección General en estos momentos", afirman. Y, al tratarse de un procedimiento judicial abierto, esgrimen que cualquier sentencia condenatoria puede terminar por erosionar la imagen del Instituto Armado. "Esa foto tiene una gran trascendencia para el cuerpo", aseguran estas mismas voces en conversación con este diario.

Un mitin con el PSOE

No es la primera ocasión en la que una fotografía de María Gámez suscita malestar en el seno de la Guardia Civil. En febrero de 2021, en pleno escándalo por el envío de balas a dirigentes políticos en el transcurso de la campaña electoral madrileña -una de ellas, a la propia directora del Instituto Armado-, Gámez apareció en un acto político en favor del candidato del PSOE a los comicios, Ángel Gabilondo.

"Que levante la mano quien haya visto alguna vez en su vida a un director general de la Guardia Civil -en este caso, la primera directora- dar un mitin electoral", rezaba entonces un mensaje de WhatsApp que circulaba entre mandos del cuerpo. El mitin contó con la presencia habitual de los símbolos del partido. María Gámez realizó su alocución tras un atril con la firma del PSOE.

Lo cierto es que la trayectoria de María Gámez es eminentemente política. No en vano, desarrolló su labor profesional en la Junta de Andalucía, en el Parlamento de Andalucía, en la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y en el Ayuntamiento de Málaga, siempre de la mano del PSOE. También fue delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga. Hasta su nombramiento al frente del Instituto Armado era subdelegada del Gobierno en la provincia de Málaga.

Un gesto de Marlaska

Esa trayectoria política, no obstante, no justificaría su presencia en actos electorales mientras ostentaba el cargo de directora de la Guardia Civil, esgrimen fuentes internas de la institución; del mismo modo que ahora, pese a haber dirigido el cuerpo, no debería aparecer arropada por generales mientras anuncia su dimisión por una investigación judicial sobre su marido.

Pocas horas después de esa comparecencia pública, María Gámez recibió un nuevo gesto para destacar su trabajo. En este caso, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. A su juicio, la ya exdirectora de la Guardia Civil ofreció una cuota de "decencia democrática" y un ejercicio de "responsabilidad ante la ciudadanía", al mismo tiempo que la calificaba como la "mejor dirigente de la Guardia Civil en sus 178 años de historia".

En la misma declaración, el titular de Interior confirmaba que la dirección de la Guardia Civil recaerá en la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González: "Somos absolutamente conscientes de su alta cualificación personal. Conoce perfectamente a las fuerzas y cuerpos de seguridad".

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