Sumar o no, dependerá de Yolanda Díaz. Podemos no tiene intención de acudir al acto de presentación de la formación de la vicepresidenta segunda del Gobierno (o "presidenta segunda", como la llamó Patxi López en el debate de moción de censura de este miércoles). El socio del PSOE en el Gobierno cree que no es óbice que ninguno de sus dirigentes acuda a hacerse una foto con Yolanda Díaz y la pancarta de Sumar sin, al menos, un acuerdo de mínimos sobre cómo deben ser las primarias que determinen el peso de cada formación. Este punto, y no una hipotética candidatura de Yolanda Díaz, es el que más dificulta en estos momentos la confluencia de Podemos en Sumar.
Podemos cree que es de cajón que antes de escenificar una unión, que podría ser comparable al mítico 'pacto de los botellines', hace falta poner sobre la mesa un mínimo de consenso sobre cómo se diseñarán las listas y el peso de las formaciones políticas territoriales (como por ejemplo Compromís), y nacionales (Podemos, IU, Más País, etc.). Las conversaciones entre Podemos y Sumar se detuvieron hace semanas sin llegar, ni de lejos, a un acuerdo.
Más allá de ese hipotético acuerdo de mínimos, en Podemos creen que habría que Díaz debería apoyar aquellas candidaturas territoriales en las que concurre la formación morada de la mano con Izquierda Unida. Alberto Garzón, coordinador general de IU, sí que estará presente en el acto de Sumar de Yolanda Díaz. Irá acompañado del Partido Comunista de España (PCE), del que se espera la presencia del otrora secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago.
También ha confirmado su asistencia En Comú Podem, Alianza Verde y Más País. La formación que lidera Íñigo Errejón contará con la presencia, al menos, de la cara visible de Más Madrid, Mónica García. En unas declaraciones de este mismo miércoles, la ministra de Trabajo ha señalado que han confirmado todas las formaciones con las que está entablando contactos, sobre una quincena de partidos progresistas, salvo Podemos, que también "quiere que esté pero tendrá que explicar su decisión".
En esa misma entrevista para RNE, Díaz ha anunciado que habrá primarias en Sumar (aunque sin dar detalles de cómo será el proceso) y ha recordado que ella es una demócrata a la que eligió a dedo el exlíder de Podemos Pablo Iglesias.
Por el momento, y sin acuerdo de mínimos, está descartada la presencia de las ministras de Podemos en el Ejecutivo, Ione Belarra e Irene Montero. En declaraciones previas a la moción de censura, Irene Montero ha alabado la labor de Yolanda Díaz como ministra sin dejar de recordar que está ahí por decisión de Pablo Iglesias.
Yolanda Díaz, victoriosa de la moción
La moción de censura ha sido la verdadera puesta de largo de Yolanda Díaz como candidata a la Presidencia de nuestro país. Así lo han considerado propios y ajenos en el hemiciclo. Fuentes del Partido Popular, de hecho, han señalado que más que Sánchez, la verdadera beneficiada por la jugada de Vox ha sido la vicepresidenta segunda del Ejecutivo.
Díaz ha podido desplegar su oratoria, convicción y sentido de Estado ante el rictus serio de las ministras de Podemos. Para la formación morada no es de recibo el trato que les está brindando la ministra de Trabajo, que debe, precisamente, su cargo a este partido político, aunque este mismo miércoles haya recordado que no pertenece a Podemos.
La maquinaria de Moncloa ha surtido efecto en la moción por partida doble. Ha conseguido escenificar un músculo socialista que no se corresponde con la realidad de la calle, como demuestran las encuestas; y al mismo tiempo ha logrado desestabilizar a un socio con el que la relación está rota de facto tras el 'sí es sí' dando protagonismo a Díaz. El rictus de Montero y Belarra en las intervenciones de estos días dan buena muestra de que en Podemos ha habido tiempos mejores.
