La Infanta Cristina voló ayer desde Ginebra a Barcelona para coordinar el recurso que su equipo de abogados presentará en los próximos días contra el auto de imputación del Juez Castro. El equipo que dirige Miquel Roca ha comenzado ya a elaborar la defensa no sólo de la Infanta Cristina sino también de su marido porque ese recurso que marca el paso a los abogados de Urdangarín a los que indica que aceptarán irregularidades antes de 2006, ya prescritas, y negará la existencia de delitos a partir de esa fecha.
Los abogados de la Infanta afirman que "estaba completamente al margen de la administración de la sociedad, carece de toda formación técnico-tributaria y confiaba plenamente en la gestión de su marido".
A lo largo de 30 folios de un escrito previo fechado el 16 de diciembre y que sirve de base para la elaboración de ese recurso, los abogados de Doña Cristina insisten en que ha sido imputada "por ser quien es" y trasladan la responsabilidad de todo lo ocurrido a su marido, Iñaki Urdangarín, cuando aseguran que la Infanta "confió absolutamente en la gestión de su esposo". Según su recurso, la hija del Rey tenía "una plena confianza en la bondad de la gestión del administrador y en la corrección de sus decisiones en materia contable y fiscal, máxime --alegan-- teniendo en cuenta que S.A.R. Doña Cristina Federica de Borbón no cuenta con formación específica sobre tales materias".
Esa falta de preparación de la Infanta es reiterada en varias ocasiones cuando los abogados afirman que la hija del Rey "estaba completamente al margen de la administración de la sociedad, carece de toda formación técnico-tributaria y confiaba plenamente en la gestión de su marido".
Socia, no administradora
Más allá del desconocimiento, los abogados de Doña Cristina aseguran que su condición de socia de la empresa que compartía con su marido no la convierte en "garante" ni responsable de la misma como sugiere el juez Castro. "De la mera condición de socia de Aizoon no cabe en absoluto inferir la existencia de indicios de una participación activa" en un delito fiscal, aseguran los abogados de la hija del Rey que invocan el llamado "principio de accesoriedad" que impide atribuir relevancia penal al comportamiento de un partícipe en ausencia de un hecho principal penalmente típico y antijurídico cometido por un autor.
Los abogados de la Infanta defienden a Urdangarín
Aseguran que "no está ni mucho menos aclarada la cuestión de si existen indicios acerca de la posible comisión de una defraudación tributaria por parte de la compañía Aizoon que sea trasladable a la persona de su administrador, Iñaki Urdangarín".
Según esa línea de defensa, los abogados admiten que podrían haberse recibido fondos públicos antes del año 2006 en los que cabría la malversación de caudales públicos o incluso el delito fiscal. Curiosamente, los hechos previos a 2007 estarían prescritos. Por ese motivo, los letrados consideran que no se ingresan fondos públicos en Aizoon a partir del año 2007 y sostienen que sin delito fiscal no hay tampoco lugar para la segunda acusación de Castro, la del blanqueo de capitales.
Esa línea argumental dibujdada por los letrados de Doña Cristina marcará, previsiblemente, la defensa también de Iñaki Urdangarín cuyo abogado, Mario Pascual Vives, deberá marcar posición en las próximas jornadas.