España

Un informe de la Guardia Civil revela que los radares para detectar cayucos están "obsoletos" y son "ineficaces"

El documento detalla la situación precaria del sistema SIVE en el flanco sur, en las instalaciones de Algeciras, Ceuta y Cádiz. Se destinarán más de 26 millones en su renovación

  • Dos agentes de la Guardia Civil junto a un grupo de inmigrantes recién llegado a El Hierro (Canarias) -

Un documento del Mando de Fronteras y Policía Marítima de la Guardia Civil revela el estado precario en el que se encuentran los radares que integran el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), el conjunto de sistemas diseñado para detectar la presencia de embarcaciones ligeras en aguas próximas a España, principalmente aquellas empleadas en la inmigración irregular o el tráfico de estupefacientes. En dicho informe, consultado por Vozpópuli, se describen estos recursos como "obsoletos", "desfasados" y en ocasiones "ineficaces" para el cumplimiento de su misión.

El documento hace referencia al sistema SIVE de las Comandancias de Cádiz, Algeciras y Ceuta. Destaca que esta tecnología, a la que define como un "sistema de alerta temprana fundamental ante situaciones de inmigración irregular o tráficos ilícitos que se producen por vía marítima", se diseñó a finales de los años 90 y que de "modo pionero" comenzó a emplearse en Algeciras.

No obstante, este equipo de radares no sería el adecuado para detectar con antelación la llegada de lanchas y cayucos en pleno 2023. En concreto, este órgano de la Guardia Civil informa de que "muchos de los sensores actualmente operativos se encuentren ya obsoletos".

También detalla que los medios técnicos con los que cuentan las citadas Comandancias han quedado "desfasados desde el punto de vista tecnológico" y, en algunos casos, "se muestran ineficaces frente a la lucha contra la inmigración irregular y contra el narcotráfico".

Esta situación de obsolescencia llega en un momento delicado para las fuerzas de seguridad, coincidiendo con "la intensificación de los flujos marítimos de inmigración irregular, promovidos por la inestable situación económica y política de los países del Magreb, y de los tráficos ilícitos de narcóticos y estupefacientes". La Guardia Civil también incide en que los autores de las actividades ilícitas en el área marítima del Estrecho "se han dotado de medios tecnológicamente avanzados para tener control sobre las actuaciones" de los cuerpos policiales españoles.

El funcionamiento de este sistema de radares, que también cuenta con medios optrónicos [lentes] y un sistema de comunicaciones, viene siendo objeto de polémica en los últimos años, especialmente los desplegados en Islas Canarias. Fuentes internas de la Guardia Civil destacan que sólo funciona a pleno rendimiento el de Faro Pechiguera, mientras que los otros cuatro -Montaña Mina, Haría, Puerto del Carmen y Costa Teguise- tendrían problemas de operatividad.

La Guardia Civil solicita su actualización

Este nuevo documento evidencia que estos problemas también están presentes en el sistema SIVE del flanco sur, encargado de vigilar el Estrecho de Gibraltar. La Guardia Civil solicita la "adecuación de los medios disponibles" en nueve estaciones sensoras fijas y en tres centros de mando y control.

Los trabajos, en algunos casos, tendrán que ser totales: "Rehabilitación completa de tres de las Estaciones Sensoras Fijas actuales, una de ellas con reubicación a un punto próximo con mejor visibilidad", reclama el Instituto Armado. También se solicita el "suministro y habilitación completa de ocho nuevas Estaciones Sensoras Fijas".

Con esta documentación, la Guardia Civil arranca los trámites para renovar sus sistemas ubicados en el sur de la Península. Se trata de un proyecto de envergadura, que incluye el suministro de nuevos sensores, la adecuación de infraestructuras civiles, cambios de lentes, la integración de receptores más modernos, la implementación de la compatibilidad con los helicópteros del Instituto Armado o la incorporación de sistemas más modernos de monitorización.

La cantidad de trabajo a desarrollar impide una actualización inminente del sistema. De hecho, la Guardia Civil considera que el plazo de ejecución del proyecto será de unos 34 meses, y que no culminará hasta el año 2026. No obstante, solicita una entrega progresiva de los nuevos materiales y servicios "que permitan disfrutar de las ventajas operativas" en un plazo de tiempo más breve.

Así, el Mando de Fronteras y Policía Marítima reserva una partida cercana a los 26 millones de euros -sin incluir impuestos- para renovar sus capacidades de detección en el Estrecho de Gibraltar. Debido a la consideración de "equipos sensibles" del proyecto, la Guardia Civil únicamente invitará a un grupo reducido de empresas a concurrir a la licitación.

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