La celebración de las próximas elecciones vascas en otoño está más en el aire que nunca, ya que la opción de un adelanto de estos comicios va cobrando fuerza. Más allá de los juegos de palabras y las declaraciones escurridizas de los dirigentes del PNV, el último indicio de peso que apunta a ello es la apertura este jueves del proceso de adjudicación del contrato para el suministro de las papeletas de la votación, según ha constatado Vozpópuli.
El Gobierno de Íñigo Urkullu acaba de licitar dicho expediente por la vía de urgencia, en lugar del procedimiento ordinario, y lo ha hecho cuando todavía faltan siete meses para octubre, fecha prevista para estas autonómicas. El texto refundido de la Ley de contratos del Sector Público contempla dicho mecanismo de urgencia para aquellos expedientes "cuya celebración responda a una necesidad inaplazable o cuya adjudicación sea preciso acelerar por razones de interés público".
Hay quienes ven en el posible anticipo una forma de coger por sorpresa a Podemos, inmerso en batallas internas
El contrato lleva por objeto la “confección y distribución de las papeletas de votación y actas autocopiativas para cada uno de los tres territorios históricos de la comunidad autónoma vasca para las próximas elecciones al Parlamento vasco”. El importe presupuestado asciende a 190.000 euros, IVA incluido. El encargo está dividido en tres lotes: uno por cada circunscripción. El primero hace referencia a las papeletas y las actas de Vizcaya y se asignará por 94.000 euros, el segundo, a las de Guipúzcoa, por 64.000 euros, y el tercera, a las de Álava, por 32.000 euros.
El pliego de prescripciones técnicas elaborado por la Dirección de Régimen Jurídicos, Servicios y Procesos electorales, dependiente de la viceconsejería de Administración y Servicios, establece además el número de papeletas que deberán fabricarse: 200.000 por cada candidatura en la circunscripción de Vitoria, 760.000 en Vizcaya y 460.000 en Guipúzcoa. En cuanto a los plazos de entrega, el Gobierno vasco no da ninguna fecha concreta y se limita a recoger que las primeras papeletas deberán estar listas para el 28º día posterior a la convocatoria de elecciones y que las últimas habrán de ser depositadas en la Administración autonómica 15 días antes de la jornada de votación.
Antes del 23 de marzo
En cuanto a la fecha límite para la presentación de ofertas, el Ejecutivo de Urkullu exige a las empresas candidatas que sea antes del mediodía del 23 de marzo de 2016, con lo que en abril ya podría haber una ganadora, lista para empezar a fabricar las papeletas y actas de las próximas elecciones vascas.
El Ejecutivo vasco ha puesto como límite para la presentación de foertas el 23 de marzo
El lehendakari, Íñigo Urkullu, señaló este jueves en una entrevista en la televisión pública ETB que podría adelantar los comicios si no se forma Gobierno en España. Eso sí, manifestó que no cree "lo más oportuno" que las autonómicas coincidan con las generales, dejando entrever que cabe celebrar las elecciones vascas antes del 26 de junio, lo que conllevaría la disolución de la Cámara de Vitoria el mes que viene. Según algunos analistas, detrás de alargar la convocatoria a octubre está el temor a una alta abstención que supondría llamar primero a los votantes a unas eventuales generales –si fueran en junio- y después a las autonómicas de esta región, inicialmente programadas para otoño.
Asimismo, hay quienes ven en el posible anticipo una forma de coger por sorpresa a Podemos, inmerso en batallas internas, y a EH Bildu, ante la reciente salida de prisión de Arnaldo Otegi. En relación a estas fuerzas, Urkullu manifestó este jueves que no teme "una pinza" entre EH Bildu y Podemos y destacó que la coalición independentista "ha hecho un planteamiento diferente" al realizado por Otegi, "el supuesto líder de la IA", en el velódromo de Anoeta.
