Varias decenas de subsaharianos permanecen ocultos en la costa de Argelia esperando su momento para poder embarcar en las pateras y poner rumbo a nuestro país. "El viento ahora sopla del levante, cuando cambie el clima lo intentarán como llevan semanas haciendo. Argelia ha abierto un poco la mano", aseguran fuentes policiales a Vozpópuli.
Muchos de estos inmigrantes se encuentran escondidos en las zonas cercanas al Puerto de Orán. Desde allí vigilan hasta que llega el momento preciso para partir. El flujo migratorio ha aumentado ligeramente desde el comienzo de la crisis diplomática entre Argelia y España con la ruptura del Pacto de Amistad . Unas horas después de esta decisión ya estaban las primeras embarcaciones llegando a Baleares con más de un centenar de migrantes.
En las últimas semanas estos trayectos desde Argelia se han frenado. No ha sido la cumbre de la OTAN ni una mejora de las relaciones internacionales. El verdadero motivo es que el viento del levante hace imposible que estas embarcaciones lleguen a buen puerto. "Sus principales objetivos son puntos españoles como Almería o Baleares", detallan estas mismas fuentes.
Las rupturas de las relaciones llegan en un momento en el que Argelia era un socio fiable con España en materia migratoria. "Hacía un gran trabajo. Siempre cumplían y apenas llegaban pateras. Argelia tiene frontera con muchísimos otros países. Cuando las autoridades de este país sospechaban o tenían certeza de que un grupo de inmigrantes iba a cruzar a España les detenía y les expulsaba. Ahora pensamos que van a abrir la mano un poco... dejarán hacer", aseguran.
Una "calma tensa" con Marruecos
Una fiabilidad que contrasta de forma frontal con el socio actual que es Marruecos. Sus dirigentes van a utilizar el flujo migratorio como arma de presión política. A pesar de la situación actual siguen saliendo pateras hacia Canarias que parten desde zonas como Tarfaya, Marsa o Villa Cisneros. "No son grandes cantidades de personas", detallan.
Para estas fuentes el salto masivo de la valla de Melilla de la semana pasada fue una muestra más de la "calma tensa" que quiere mantener Marruecos con España. En los próximos años en el continente africano se vivirá una lucha por los recursos que incluirá a muchos países europeos.
"Dentro de 15 días o un mes volverán a intentar un salto masivo cuando se reagrupen. Aunque les alejen en autobuses volverán y habrá otros 2.000 inmigrantes. Las mafias no van a renunciar a ello, es un negocio redondo y siempre permanece", denuncian. Se concentrarán de nuevo en Nador o en el Monte Gurugú (Marruecos).
Faltan agentes y "favorece a las mafias"
Desde la principal asociación mayoritaria de la Guardia Civil, Jucil, se viene reclamando un aumento del número de efectivos del Cuerpo para afrontar todas las situaciones. Esta entidad considera que se debe reforzar con 400 agentes en Melilla y en Ceuta para garantizar la seguridad de la zona ante los nuevos flujos migratorios, según señalan fuentes de Jucil a Vozpópuli.
Una de las zonas más afectadas por la falta de efectivos en el Cuerpo es Almería donde, según sus estimaciones, habría un déficit de 300 agentes. Una circunstancia que "favorece a las mafias" que han reforzado su presencia en esta ruta migratoria.
Déficit de 30.000 policías y guardias
A pesar de que los medios humanos no llegan los materiales van dando sus primeros pasos. El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Guardia Civil, tiene previsto acometer inversiones por más de 1,5 millones de euros este año de cara al mantenimiento, mejora y modernización de 22 acuartelamientos de la Guardia Civil de la provincia de Almería.
En concreto, para este año se han descentralizado un total de 666.700.38 euros destinados a realizar actuaciones de mantenimiento y mejora en los puestos de la Guardia Civil de Almería, Adra, Cabo de Gata, Garrucha, Gérgal, El Ejido, Oria, Sorbas, Laujar de Andarax, Carboneras, Alhama de Almería, Albox, Turre, San José, María, Zurgena, Fiñana, Tíjola, Dalías, Gádor, Pulpí y Tabernas.
Unas mejores que no son suficientes. "Muchos agentes tienen que dejar la seguridad ciudadana para ir a las costas a vigilar la llegada de embarcaciones. Con ello pierde la seguridad. Ha aumentado un 200% la delincuencia", apuntan estas fuentes. Una falta de personal que es 'abrumadora' cuando se unen las cifras de Guardia Civil y Policía Nacional. "Hay un déficit de 30.000 agentes en España con el catálogo de puestos antiguos", lamentan.
Alexander
Y conociendo estos datos ¿qué medidas va a tomar España para impedir que lleguen esos inmigrantes a las Islas Baleares o a las costas de la península?