La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha ordenado este viernes el traslado de cinco internos relacionados con la banda terrorista ETA y la progresión al tercer grado de un sexto, que también será acercado a San Sebastián, una decisión que se adopta en plena polémica por el apoyo de Bildu a los Presupuestos, lo que ha merecido las críticas esta semana tanto de partidos de la oposición y asociaciones de víctimas.
La decisión afecta a dos presos que estaban en cárceles de Andalucía, las más alejadas al País Vasco, y un tercero de Extremadura. Según fuentes de Instituciones Penitenciarias, con el Gobierno de Pedro Sánchez son ya 110 los internos de ETA que han sido trasladados, de los 197 que hay en prisión en la actualidad. De ellos, 12 ha sido en aplicación de su progresión al tercer grado (son 15 en total, pero tres no precisaron de cambio de centro).
Egoitz Coto Echeandia es un preso de ETA que está en Granada y que pasará ahora a El Dueso, en Cantabria. Ingresó en prisión el 26 de noviembre de 2002 y cumple una condena de 20 años por los delitos de asesinato, daños y estragos. Cumplió las 3/4 partes de la pena en noviembre de 2017.
Como de la mayoría de restos de etarras, Interior asegura que Coto Echeandia ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha remitido un escrito en el que reconoce el dolor generado. Añade además que "muestra su empatía con las víctimas". A propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión granadina, la Secretaría General ha resuelto mantener su clasificación en segundo grado y su traslado al centro de Cantabria.
Desde Algeciras (Cádiz) será trasladado a León Ángel María López Anta. Ingresó en prisión 18 de febrero de 2010 y su condena es de 20 años por los delitos de atentado, estragos e incendios. Cumplirá las 3/4 partes en diciembre de 2024. Se le aplica el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a su clasificación en primer grado.
Cuatro van a Castilla y León
Cuatro de los traslados son a Castilla y León. Aitor Olaizola Baseta deja la cárcel extremeña de Cáceres para ir a La Moraleja, en Palencia. Ingresó en prisión el 30 de marzo de 2001 y cumple una pena de 30 años por atentado, asociación ilícita y tenencia de explosivos. Cumplirá las 3/4 partes de la condena en septiembre de 2023.
Prisiones dice que abona la responsabilidad civil y, de acuerdo a un auto del juez de vigilancia penitenciaria, "renuncia a la violencia". La Secretaría General ha resuelto mantener su clasificación en primer grado con aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
Zigor Bravo Saez de Urabain cambia el Centro Penitenciario de Teixeiro, en A Coruña, por la prisión de Burgos. Ingresó en prisión el 11 de agosto de 2006 y cumple una condena de 28 años de prisión por asesinato y daños terroristas. Cumplirá las 3/4 partes en agosto de 2027.
"Ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha remitido un escrito en el que rechaza la violencia y se hace responsable del sufrimiento causado", según Prisiones, que ha resuelto progresarle a segundo grado.
Gregorio Vicario Setién, etarra en el Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca, será trasladado al de Burgos. Ingresó en prisión el 5 de abril de 2006 y cumple una condena de 30 años de prisión por los delitos de asesinato, atentados, estragos, terrorismo, tenencia de explosivos y utilización ilegítima de vehículos a motor. Cumplirá las 3/4 partes en enero de 2036.
"Asume la legalidad penitenciaria, rechaza el uso de la violencia y ha mostrado su respeto hacia el dolor de las víctimas", según Interior. Continuará en primer grado, con aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, principio de flexibilidad que acaba de otorgarle el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria.
Tercer grado y traslado a San Sebastián
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha dispuesto además la clasificación en tercer grado de Emilio Salaberría Etxebeste. Condenado a 20 años por delito de colaboración con banda armada, cumplió las 3/4 partes de la pena en marzo de 2017.
De él dice Prisiones que acepta la legalidad y rechaza la violencia, además de reconocer el dolor causado, además de encontrarse en un avanzado estado de cumplimiento de la condena y no tener responsabilidad civil. A propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión de El Dueso, en la que cumple condena, se ha resuelto su progresión a tercer grado y traslado al Centro Penitenciario de San Sebastián.