Ana María Oramas, de Coalición Canaria, Isidro Fernández, de Foro Asturias y Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, trasladaron este martes por separado a Felipe VI su preocupación ante el bloqueo institucional que se abriría en España si este jueves Mariano Rajoy vuelve a declinar comparecer a la investidura por falta de apoyos, al igual que hizo en enero pasado. Con diferentes enfoques, los tres sugirieron al Rey que vuelque todas sus dotes de seducción en convencer al presidente en funciones de que esta vez acepte el encargo de formar Gobierno, puesto que tiene en la presidenta del Congreso, Ana Pastor, una colaboradora perfecta para poder manejar los tiempos a su antojo, sin ningún tipo de ataduras en el calendario. En ninguna formación quiere hablarse de "presiones" al monarca en esta dirección, pero se trata de "sugerencias" que encajan con el anticipo que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, facilitó recientemente de la entrevista que tiene pendiente mañana en Zarzuela: "Le diré al Rey que nos ayude y convenza a Sánchez de que tendrá que abstenerse". "Hay que hacer el máximo esfuerzo", le dijo el Rey "con mirada inquisitiva" al portavoz de Nueva Canarias.
"Hay que hacer el máximo esfuerzo", le dijo el Rey "con mirada inquisitiva" al portavoz de Nueva Canaria
Es a la Presidencia del Congreso a la que corresponde señalar las fechas de la investidura, por lo que en el supuesto de que Rajoy aceptara este jueves someterse a este examen parlamentario, podría hacerlo a conveniencia, aplazando a mediados de agosto su comparecencia, dejándola para septiembre e, incluso, para bien entrado el otoño. Esta flexibilidad nunca la hubiera tenido con Patxi López, anterior presidente de la Cámara, pero si puede disfrutarla ahora con Pastor. José María Aznar empleó dos meses en formar Gobierno en 1996 tras duras negociaciones con la antigua CiU, el PNV y Coalición Canaria. El actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, se tomó un mes el pasado febrero para ir a la investidura después de recibir el encargo del Rey. Fracasó en ella, pero gracias a su comparecencia puso en marcha la secuencia constitucional que permitió la convocatoria de unas segundas elecciones.
En el PSOE se recuerda que después de la entrevista de Rajoy con Felipe VI en el que el candidato del PP renunció en enero a su encargo, Zarzuela emitió un comunicado en el que explicitaba que el Rey había seguido como guía para sus consultas el artículo 99 de la Constitución. En el texto se leía que “don Mariano Rajoy Brey” le había agradecido “el ofrecimiento”, pero lo había declinado. “El propio comunicado revela de forma implícita que hubo discrepancias y que Felipe VI quería ponerlas de manifiesto”, interpretan las fuentes. Esa misma tarde, el propio Rajoy ofreció una rueda de prensa para explicar que había agradecido el gesto del monarca, “la deferencia que ha tenido con mi persona”, pero que había decidido no aceptar el encargo porque no estaba en condiciones de presentarse a la investidura al carecer de una mayoría suficiente de votos a favor y, por el contrario, tener una mayoría acreditada de votos en contra: 180 como mínimo.
Temor a caer en el vacío que dejó la Constitución
Lo que ahora le preocupa al Rey, según dejaron este martes entrever algunos de sus interlocutores, es que Rajoy insista en rechazar la investidura, reabriendo el vacío legal que ya atisbaron los diferentes partidos y el propio Gobierno después del 20D, teniendo en cuenta que los dos meses para convocar nuevas elecciones empiezan a correr, según la Constitución, cuando algún candidato se somete a esta sesión plenaria.
En medios parlamentarios vuelven a surgir rumores sobre el interés del PP en resucitar el informe del Consejo de Estado que permitió en 2003 desbloquear la convocatoria de elecciones en la comunidad de Madrid sin una investidura previa. Las ganó Esperanza Aguirre tras el tamayazo. Este informe circuló con profusión después del 20D para intentar aligerar los plazos constitucionales que acabaron separando seis meses este proceso electoral del registrado el 26J.
En el Congreso se vuelve a resucitar el informe del Consejo de Estado que acorta los plazos constitucionales para convocar elecciones
A la espera de lo que Pedro Sánchez y Mariano Rajoy transmitan al Rey este jueves, la situación es de “bloqueo total”, señalan fuentes del PP, convencidas no obstante de que nadie “quiere terceras elecciones” y, por tanto, de que lo único realmente en duda son los tiempos que necesitan el PSOE y Ciudadanos, sobre todo, para acabar con el bloqueo político y "vestir el muñeco".