Felipe VI amplió este miércoles su caudal de información sobre las posibilidades que el 20-D ofrece de formar Gobierno recibiendo en La Zarzuela al portavoz de Democracia y Libertad, Francesc Homs, al de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y a la de En Marea gallega, Alexandra Fernández. Fue Homs quien al finalizar la entrevista facilitó una de las claves que reflejan la dificultad que encuentra el rey para proponer un candidato a la investidura: "La situación es muy seria, va a requerir tiempo, puede que meses, mucha paciencia y mucho diálogo porque las posiciones de los diferentes partidos están muy distantes y puede haber muchas soluciones y de signo muy distinto, pueden pasar cosas inimaginables, se puede tomar como ejemplo la creatividad de la política catalana…".
Homs pone como ejemplo de "soluciones imaginativas" a Cataluña
El político que ha sido hasta hace menos de un mes el brazo derecho de Artur Mas en Cataluña, no quiso abundar en estas posibles soluciones imaginativas, pero es evidente que se refería a la forma en que Convergencia se sacó en el último minuto de la chistera a Carlos Puigdemont para convertirle en presidente de la Generalitat y responder así al chantaje de la CUP. Quienes sí están arrojando algunas luces son los dirigentes de los partidos que pueden acabar influyendo de forma decisiva en evitar que, al final, haya nuevas elecciones. Fuentes socialistas recuerdan que a Pedro Sánchez, lejos de cerrar todavía un acuerdo con Podemos, le queda por superar el comité federal del día 30, en el que los barones del PSOE volverán a medir sus fuerzas. En Ciudadanos, se acentúan también las ventajas que tendría que Mariano Rajoy arrojara la toalla y el PP propusiera otro candidato a la investidura antes de pasar por el trago tan amargo de digerir la derrota del presidente del Gobierno en funciones. Es más, en el propio PP hay quien defiende en voz baja la conveniencia de evitar este trance como sea.
Imaginación y tiempo, porque la maduración de una salida pactada puede durar meses. Esto es lo que el Rey ha concluido, según algunos de sus interlocutores, de la media docena de entrevistas que ha mantenido hasta ahora para proponer un candidato a la investidura, ronda que completará hoy con Albert Rivera y mañana con Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
"Hacia un Estado independiente"
El encuentro de Felipe VI con Homs, de hora y media de duración, ha sido el más largo. Ambos se conocían de hace tiempo y eso contribuyó a que la conversación fuera cordial. Hablaron a fondo de la carpeta catalana y lo primero que le soltó el dirigente nacionalista al rey fue que cometió un error al negarse a recibir a la presidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell. Le dejó también claro al monarca que el guión soberanista no es ni mucho menos improvisado y responde a un “proyecto sólido orientado a crear un Estado independiente”. El diálogo, según Homs, discurrió sin pelos en la lengua y en el hubo duras críticas a Rajoy, el único con el que Convergencia se niega a hablar y el único candidato también al que rechazará con toda seguridad como candidato a la investidura. “Es alguien que ha hecho mucho daño, su mayoría absoluta fue mala para Cataluña y para el conjunto de España”. Eso no quiere decir, matizó Homs, que sus ocho diputados vayan a echarse en manos de Pedro Sánchez: “No vamos a ser moneda de cambio de nadie”.
Sánchez está pendiente del día 30 y en el PP hay quien propone evitar el trago de ver a Rajoy derrotado
La nueva voz del soberanismo catalán en Madrid tuvo ayer cuidado en no poner voz a los juicios de Felipe VI, aunque sí evidenció que las posiciones políticas de ambos “están en las antípodas”. Otra clave que habrá que encajar a su debido tiempo es que Convergencia tampoco quiere la repetición de las elecciones. Así se lo trasladó al rey, consciente de que todavía asistimos a los prolegómenos de una negociación que se antoja larga y repleta de maniobras de despiste.