Jaime Miquel, un valenciano nacido en Madrid en 1959, hace sombra en Moncloa a José Félix Tezanos, el maestro demoscópico del PSOE y responsable del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este gurú desembarcó en el núcleo duro del presidente, Pedro Sánchez, de la mano del ex jefe de gabinete Iván Redondo nada más hacerse cargo de las riendas del país tras la moción de censura. Y pese a la salida del donostiarra, Miquel y el publicista Manuel Cavanilles son engranajes fundamentales del motor electoral del gabinete del presidente del Gobierno que ahora dirige el socialista Óscar López.
El papel de Miquel, que tiene un método de estimación del comportamiento electoral "único", según cuentan a este diario fuentes gubernamentales, es básico dentro del departamento de Análisis y Estudios que dirige la ex del colectivo 'Politikon' María Ramos y que está integrado dentro del gabinete de Presidencia. Lo cierto es que dentro del complejo gubernamental perciben a Miquel como un profesional "auténtico", muy alejado de los "sesgos" del presidente del CIS. Miquel rechaza hacer cualquier declaración debido a su puesto en el Gobierno.
Él mismo habló de su sistema en una entrevista en La Vanguardia en 2015. Y sentenció que en un contexto de volatilidad electoral creciente, no cabía mejor opción que "dejar de considerar" a quienes no cuentan su intención de voto como indecisos. "Todo aquel que no te dice qué es lo que hizo [en las urnas] y qué es lo que va a hacer es un no informante, no un indeciso", remachó.
Todo aquel que no te dice qué es lo que hizo [en las urnas] y qué es lo que va a hacer es un no informante, no un indeciso
Fuentes de presidencia citadas por El Diario Vasco, admiten que "la relación profesional con Miquel es estratégica y muy fluida y que comparte con su equipo la necesidad para España de estabilidad política y social. El mundo de la demoscopia, donde se conoce bien a Miquel, le tiene en alta consideración. No obstante, dirigió la matriz española empresa de estudios de mercado de opinión Gallup, en la que este geógrafo, licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su actividad profesional en 1980.
Su fama de buen profesional le ha llevado a colaborar en labores de asesoramiento con varios partidos políticos: Compromís, Convergència y hasta la UPyD de Rosa Díez. Pero fue en Podemos donde mejores consejos dio. Y es que Miquel fue el primer analista electoral que predijo el hundimiento del bipartidismo, antes de las elecciones europeas del 2014 y de la meteórica irrupción de los morados, capitaneados por Pablo Iglesias.
Lo más curioso es que auguró el remplazo de PSOE y PP por Podemos y Ciudadanos. No pudo hacer peor predicción, ya que los naranjas, al borde de la desaparición, han vuelto al cuerpo electoral popular. Y los morados, a punto de mutar en una plataforma presidencialista liderada por una vicepresidenta comunista de perfil socialdemócrata.
Su jefe, demasiado "artificial" y el PSOE, perdido
Miquel analizó antes de entrar en Moncloa la figura de Pedro Sánchez. El experto en demoscopia vio a su hoy jefe como un producto demasiado 'perfecto' y 'artificial'. Dos cualidades que le impedían, a su juicio, ser percibido con naturalidad por los españoles. Pero no se quedó ahí y también criticó que el PSOE no asumiera hace unos años que la sociedad había cambiado a su élite dirigente, en especial a la generación del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
La entrada de Miquel se leyó en círculos políticos y periodísticos como una apuesta de Sánchez por acercarse al independentismo. Cabe mencionar que Miquel es partidario de una consulta legal de autodeterminación en Cataluña. Es más, en El Nacional., en 2017, dijo esto: "Sánchez quiere ser presidente, entonces será lo que haga falta para conseguirlo. Es un plurinacional de conveniencia. La 'nación de naciones' es un concepto castellano que no le sirve a la nación catalana o la vasca. El resto es marketing. Su concepto federal es postfranquista uninacional".
Muquel se define como un "obrero del dato" que trabaja en Moncloa para aportar al equipo del presidente su mirada microscópica sobre la opinión pública: "Yo me dedico a proyectar: ¿con los datos que tenemos, qué es lo que tiene que pasar?". Mientras dure el periplo de Sánchez en Moncloa, todo parece indicar que Miquel seguirá trabajando en la maquinaria electoral del presidente. ¿Qué es lo que pasará?