El máximo responsable de los servicios secretos españoles les ha explicado a los diputados que el Centro Nacional de Inteligencia no realiza en nuestro territorio escucha alguna que no haya sido autorizada por el Tribunal Supremo. De esta forma, la colaboración con la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense se ha canalizado siempre desde la plena legalidad y a través, sobre todo, de las misiones que el propio CNI ha puesto en marcha fuera de España, donde tiene menos limitaciones para intervenir las comunicaciones. De hecho, como avanzó Vozpópuli, en estos momentos los servicios españoles de inteligencia tienen capacidad tecnológica para rastrear hasta un millón de comunicaciones por hora, esfuerzo que vuelcan, sobre todo, en perseguir el terrorismo de Al Qaeda y el crimen organizado.El intercambio de información del CNI con otros servicios extranjeros sigue un protocolo que se respeta en todos los casos, les ha dicho el general a Sus Señorías.
El mandato del general Félix Sanz vence el próximo julio y no se descarta su prórroga, pues en el Gobierno hay plena satisfacción con su trabajo. La interlocución más directa la tiene el director del CNI con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. En el hecho de que el jefe de los espías haya convencido hoy con sus explicaciones a los principales grupos parlamentarios pesa, entre otras razones, el hecho de que su nombramiento lo hizo en 2009 el presidente José Luis Rodríguez Zapatero cuando Carmen Chacón ocupaba la cartera de Defensa. La portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, se ha deshecho hoy en elogios hacia la actuación del CNI. El representante de IU en la comisión de secretos oficiales, Cayo Lara, tampoco se ha quedado atrás, pues ha salido de la reunión diciendo que está más preocupado por la actuación de los servicios secretos americanos que de los españoles.
A la cita con el general Félix Sanz han acudido los portavoces de todos los grupos parlamentarios, salvo el Mixto, que no está representado, y el de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, que ha excusado su asistencia por problemas de agenda.
