El gigante alemán del negocio editorial, Bertelsmann, que lleva a cabo una intensa política expansiva se unió con Planeta -su socio en el Círculo de Lectores- para inaugurar este miércoles un centro dedicado al pensamiento, la ciencia, las artes y las letras en Madrid. Al acto asistió la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría, Ana Botella y José María Lassalle. El Gobierno recibió esta semana a un grupo de editores encabezado por Lara.

Mi afición pugilística me lleva a veces a plantear escenarios de enfrentamientos entre pesos crucero de la economía. Esta categoría es para mí la mejor, pues tienen la fuerza de los pesados pero más agilidad que los superpesados. En la siempre elegante Fundación Rafael del Pino, a pesar de que no consiguen erradicar cierto hedor a agua estancada en las alcantarillas del Paseo de la Castellana, tuvo lugar una conferencia del profesor de Economía de Harvard Martin Feldstein. Digo conferencia aunque era presentada como charla magistral porque me juego mis mejores caballos a que se trata del mismo speech que receta en los diferentes auditorios europeos en los que presenta su road show. 

Ninguna crítica hacia los servicios secretos españoles y muchas dudas sobre la actuación de la inteligencia americana. Esto es lo que han suscitado en los principales grupos parlamentarios las explicaciones dadas esta mañana en el Congreso a puerta cerrada por el director del CNI, el general Félix Sanz, quien ha comparecido a propuesta del Gobierno para dar cuenta de las actividades de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense.

La decisión fue adoptada tras una reunión del presidente y vicepresidente de la Generalitat sin ni siquiera convocar el pleno del consell. El President emitió un comunicado sin contar con el prceceptivo informe del abogado de la Generalitat y sin pasar por las cortes autonómicas. La televisión está contemplada en el estatuto de autonomía y su cierre requiere una ley que ha de votar el parlamento autonómico. 

Hay personajes literarios que pasan a la historia de las letras y otros que, vaya usted a saber por qué, son injustamente relegados si no al olvido, sí al último anaquel polvoriento de las librerías. Por eso cuando a una editorial se le ocurre reeditar las aventuras de alguno de estos postergados supone una buena noticia para los amantes de la lectura.