El Salón de la Motocicleta de Milán ha servido de escenario perfecto para que Caterham diera a conocer su nueva división de dos ruedas, una novedad que supone un soplo de aire fresco para un segmento ávido de noticias positivas. Y la llegada de una nueva marca lo es, de momento en estado de prototipo, pero con la firme intención de poner en el mercado modelos ante todo cargados de una fuerte personalidad estética y de un marcado carácter deportivo, el ADN de la marca en cada una de sus realizaciones.

La llegada de esta nueva división de dos ruedas es fruto de la política de expansión de la marca inglesa, que engloba ya otras divisiones como “Caterham F1 Team”, “Caterham Racing GP2”, “Caterham Technology & Innovation” y, la última de ellas, “Caterham Moto Racing Team”. Por ello, la llegada de “Caterham Bikes” es toda una declaración de intenciones de la marca para abordar el sector de las dos ruedas con el máximo grado de exigencia posible, lanzando de entrada tres prototipos, dos de ellos bicicletas eléctricas, pero con la más avanzada tecnología y con diseños cargados de personalidad.

La Brutus 750 será la primera moto de la marca y permitirá disfrutar de toda la esencia Caterham en formato de dos ruedas

Sin del Caterham Seven se puede decir que es lo más parecido por sensaciones entre los coches a conducir una moto, la Brutus 750 permitirá disfrutar de toda la esencia de la marca directamente en formato de dos ruedas. Una moto que llegará al mercado hacia el mes de abril del próximo año, y será el primero de los modelos en ver la luz. Caterham la describe como la primera SUV del segmento de las dos ruedas, una “Street bike” capaz de moverse con la máxima eficacia fuera del asfalto —está previsto incluso su rápida conversión en moto de nieve— gracias a su transmisión automática y su sistema de tracción a las dos ruedas, toda una primicia en el sector de la motocicleta.

Como complemento a esta primera motocicleta, la Classic E-Bike engloba la más moderna tecnología en propulsión eléctrica con un diseño de bicicleta al más puro estilo retro, basado en la edad dorada de las motos inglesas. Permite a través de su pequeño motor eléctrico recorrer hasta un máximo de 80 kilómetros sin esfuerzo.

Más impactante todavía resulta la Carbon E-Bike, una bicicleta eléctrica de gama alta inspirada en la Fórmula 1 con materiales exóticos para un peso muy ajustado.