Desdoblado en dos variantes, Turbo y Turbo S, las versiones más potentes del 911 Cabriolet llegarán al mercado el próximo mes de diciembre, una forma inmejorable para conmemorar las cuatro décadas de vida de uno de los deportivos más deseados y admirados de la historia del automóvil. Y es que hablar del 911 Turbo es hablar de un modelo ya mítico, que permitió a Porsche poner en el mercado un modelo icono de la marca con el paso de los años.
Respecto a las versiones 911 Turbo con carrocería coupé, los nuevos Cabriolet suponen unos 14.000 euros más. A cambio, una espectacular carrocería descapotable provista de una capota de lona extremadamente rígida en su estructura y que se abre o cierra de forma completamente eléctrica en apenas 13 segundos incluso con el coche en movimiento, aunque siempre y cuando no se sobrepasen los 50 km/h. Se ha empleado entre otros elementos el magnesio para minimizar así el peso extra de una capota plegable y mantener también la propia línea del techo respecto a la versión cerrada, con el mismo coeficiente aerodinámico incluso.
En apenas 13 segundos, el 911 Turbo se convierte en un atractivo descapotable
Tanto el Turbo como el Turbo S, cuentan con tracción y dirección en las cuatro ruedas, elementos aerodinámicos retráctiles delante y detrás y un sistema «overboost» que permite incrementar durante 20 segundos la presión máxima del turbo. Además, incorporan varios sistemas con los que reducir el consumo, como el desacople del motor de la transmisión para desplazarse «a vela» en situaciones como al circular por carreteras con pendiente, apagado y encendido automático del motor en detenciones que actúa desde velocidades inferiores a siete kilómetros por hora y un sistema que hace funcionar al coche de forma simultánea con dos marchas engranadas y uno o los dos embragues patinando para reducir el régimen de revoluciones del motor. Gracias a todo ello, el consumo ha disminuido en un 15 por ciento respecto a la versión anterior.
Ambos tienen un motor bóxer de 3,8 litros, con inyección directa y dos turbocompresores. En la versión Turbo rinde 520 CV de potencia y en el Turbo S sube hasta 560 CV. El sistema «overboost» que permite incrementar la presión máxima del turbo en la gama media de revoluciones durante 20 segundos no afecta a la cifra de potencia máxima, sino que aumenta la fuerza a medio régimen con una cifra de par máximo de 750 Nm.
Las prestaciones de ambos son de infarto, 3,5 y 3,2 segundos respectivamente en la aceleración de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de casi 320 km/h, homologando unos consumos más que razonables para semejantes cifras, 9,9 l/100 km de valor medio.
GAMA Y PRECIOS:
911 TURBO CABRIOLET: 200.200 euros
911 TURBO S CABRIOLET: 238.490 euro