Su nombre lleva sonando en los cenáculos del partido desde hace semanas, pero su ascenso en las quinielas está siendo vertiginoso en los últimos días. La opción de Carolina España, portavoz del PP en la Comisión del Pacto de Toledo, cobra fuerza en la lista de aspirantes a liderar la oposición a la presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz. Prueba de que se trata de una figura emergente es su inclusión en el programa de la XX Interparlamentaria popular que se celebrará en Córdoba los próximos 8 y 9 de noviembre.
En esta cita, donde serán ineludibles las conversaciones entre bambalinas sobre el perfil que ultima el partido para contrarrestar a la heredera Díaz (aunque la última palabra la tendrá Mariano Rajoy), Carolina España tendrá oportunidad de demostrar sus capacidades y de convencer a quienes la conocen menos dentro de sus propias filas. Es la única dirigente de las populares andaluzas, al margen de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha sido incluida en lista de intervinientes en este foro.
En las mesas de debate, que estarán formadas por pesos pesados del partido y otros miembros con destacadas responsabilidades de gobierno (ministros, consejeros, portavoces parlamentarios, presidentes de formaciones autonómicas y miembros del comité de dirección del PP), se ha colado la presencia de Carolina España. Ella ejerce también de responsable de Empleo y Economía del PP andaluz, coincidiendo en la Ejecutivo regional con otras tres vicesecretarias: Ana María Corredera, de Organización, Electoral y Política Municipal; Alicia Martínez, de Territorio, Medio Ambiente y Asuntos Europeos, y Loles López, de Políticas Sociales y Acción Sectorial.
La diputada nacional contaría con el aval de la ministra de Empleo, con quien mantiene estrecha colaboración y cuya reforma de las pensiones ha defendido, con protagonismo, en el Congreso
Estas tres dirigentes son diputadas autonómicas, pero ha sido España -todo apunta a que se apostará por el perfil mujer para hacer frente a Susana Díaz- la elegida para intervenir en el cónclave popular, que reúne a diputados nacionales, senadores, parlamentarios regionales y europeos. Su clausura el sábado coincidirá con la celebración en Madrid de la Conferencia Política del PSOE. No obstante, y pese a los reclamos internos de un sector de los populares andaluces para tener candidato cuanto antes, en la Interparlamentaria no habrá fumata blanca.
Después de que el presidente del PP andaluz y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, descartara recientemente a Báñez, Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, y Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, como candidatos a la Junta, a España le quedan pocos competidores. La mayoría se ha autodescartado como, por ejemplo, la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno Bonilla, o el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto. En cambio, aún siguen en las quinielas el secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo.
Una candidata ya integrada
Fuentes del PP andaluz afirman que España tendría el apoyo de Zoido, pues forma parte del equipo de dirección de la formación regional que capitanea el regidor sevillano. De este modo, remarcan que "su posible elección no supondría distorsión alguna para el partido, dado que ella ya está en la Ejecutiva en un puesto destacado". "No habría que integrar a alguien ajeno y ello permitiría mantener la línea marcada por Zoido y Sanz desde julio de 2012", añaden. Asimismo, la diputada nacional contaría con el aval de la ministra de Empleo, con quien mantiene estrecha colaboración. España ha defendido en los últimos días, cobrando protagonismo, la posición del PP (la misma que la del Gobierno) en la reforma de las pensiones.
Las fuentes populares consultadas por Vozpópuli ven en Carolina España (Málaga, 1969) una "apuesta fuerte" frente a Susana Díaz (Sevilla, 1974), pues cuenta, destacan, con una "carrera más amplia en el desempeño de tareas de gobierno que la actual presidenta de la Junta". Y es que, apuntan, la diputada popular ha ejercido de concejal en el Gobierno municipal del Ayuntamiento de Málaga durante 16 años, mientras que la dirigente socialista apenas mandó cinco años como edil en el Consistorio sevillano antes de ser consejera de Presidencia (un año y algo después ha sido presidenta). España, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, llegó al Ayuntamiento de Málaga en 1995 en la lista que lideraba Celia Villalobos. Designada concejala del distrito Este, posteriormente ocupó la concejalía de Medio Ambiente. Desde las elecciones de 2003 estuvo al frente del área de Economía y Hacienda, y asumió también Turismo tras los comicios de 2011. Su despedida del Consistorio se produjo poco después, al conseguir el 20-N su escaño por Málaga en el Congreso.
