Las elecciones de mayo no serán solo para el PP un termómetro relativo con el que medir su apoyo después de casi 30 meses de gobierno, sino también la puerta definitiva para colocar en la Comisión Europea a alguien de la completa confianza de Mariano Rajoy. Dentro de una lógica discreción, los ministros de Economía, Exteriores y Agricultura, Luis de Guindos, José Manuel García-Margallo y Miguel Arias Cañete, tienen puestos sus ojos en una cartera comunitaria, algo que le corresponderá decidir al presidente del Gobierno y con lo que tendrá que contar cuando encare su primera remodelación del Gabinete, previsiblemente antes de los comicios europeos.
Rajoy tendrá que negociar con el sustituto de Durao Barroso el nombre del comisario español y la cartera que ocupará en la Comisión
García-Margallo y Arias Cañete son, según fuentes comunitarias, los dos miembros del Gobierno que más prestigio tienen en Bruselas. Ambos conocen a la perfección los entresijos que operan en la toma de decisiones, tienen fuentes directas en la Comisión Europea e influyen en algunas de sus áreas más importantes. El caso de Guindos es diferente, pues ha empezado a coger tablas en Bruselas desde su nombramiento como ministro de Economía y su ambición, en todo caso, está supeditada al futuro que Mariano Rajoy quiera darle al actual equipo económico cuando llegue el momento de los cambios.
Del candidato que elija el presidente dependerá la cartera que dentro de la nueva Comisión se le reserve a España. Según las mismas fuentes, va a resultar complicado que dentro de las 27 que habrá en juego, le corresponda una de tanta importancia como la de Economía, ahora con Olli Rehn al frente, o la de Competencia que ocupa Joaquín Almunia. Pero nada está escrito y la negociación tiene sus reglas. El país propone primero a un candidato a comisario y, de ser aceptado por el presidente recién elegido de la Comisión, se habla sobre la cartera que puede ocupar dependiendo siempre de su perfil. Finalmente, se le somete a un examen en el Parlamento europeo, con altas probabilidades de ser aprobado, aunque ha habido algunos casos en el pasado como los de Letonia y Bulgaria, en los que estos países tuvieron que cambiar de caballo.
Pese a que las elecciones serán en mayo, el mandato de la Comisión Europea se prolongará hasta noviembre del año que viene
Al Gobierno se le complicarían las posibilidades de conseguir una buena cartera comunitaria si saliera elegido como presidente de la Comisión Europea el candidato socialista, Martin Schulz, mejor relacionado con el PSOE que con el PP. Es la primera vez que los socialistas europeos presentan a un candidato conjunto, una experiencia que se están planteando seguir también grupos como el de los populares, los liberales y los verdes.