El exministro y expresidente del PP de Cataluña Josep Piqué asegura que, pese a la gran pasión que siente por la vida política, no piensa volver. "La política es un virus que se inocula y que no tiene antídoto, pero eso no significa que añore la actividad. Es una etapa pasada y superada y estoy firmemente decidido a no retomarla". En la presentación de su libro 'Cambio de era. Un mundo en movimiento: de Norte a Sur y de Oeste a Este', ha asegurado que su horizonte se limita al mundo empresarial.
Ante la insistencia de los periodistas, ha negado categoricamente que exista alguna posibilidad de formar parte del Ejecutivo de Rajoy en una eventual crisis de Gobierno que podría producirse antes de Navidad. "Si Rajoy me llamara le daría un no rotundo".
Piqué ha defendido algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, como la reforma laboral o la reforma financiera. Sin embargo, se ha mostrado muy crítico con las subidas de impuestos. "No soy partidario de las subidas de impuestos. Desde luego hay que reconsiderar el gasto público y el hecho de que el Estado recauda muy poco; pero la forma de lograrlo es reformando el sistema fiscal y tributario, no cargando más a los pocos que pagamos impuestos", ha declarado.
"Hay quien argumenta que el Gobierno de Rajoy es socialdemócrata. Bien. No lo comparto en estos términos. Lo que no es, con toda seguridad, es liberal", explica en su libro.
Sobre los rumores que apuntan a que, tras su salida de la dirección de Vueling podría convertirse en presidente de Iberia, Piqué no ha hecho comentarios. "A algo me tendré que dedicar, barajo posibilidades no voy a mencionar nada aún".
Reforma de la Constitución y de la Ley Electoral
"Hay quien argumenta que el Gobierno de Rajoy es socialdemócrata. Lo que no es, con toda seguridad, es liberal"
Piqué considera que la deriva nacionalista es una consecuencia de la debilidad que atraviesa la política en España, que atribuye en buena parte a la desafección de los ciudadanos con los políticos. Aunque rechaza de pleno el derecho a elegir que plantean los nacionalistas catalanes, se muestra convencido de que la Constitución necesita una revisión.
"No soy nada partidario del derecho a elegir, pero algo hay que cambiar. En España no se ha modificado nunca una Constitución, todas han sido derogadas. Pues bien, la Constitución del 78 es la primera de consenso y necesitaría ser revisada". El exministro ha recordado que la mayor parte de los españoles -"todos los menores de 55 años"- no votaron la Constitución, por lo que ésta puede haberse quedado 'desactualizada'.
Josep Piqué admite que la corrupción que anida en todos los partidos políticos ha contribuido enormemente a la desafección de los ciudadanos, pero considera que la actual Ley Electoral también tiene parte de culpa, y ha instado a que su reforma se instale en la agenda política. "La protección excesiva de los principales partidos tenía justificación en la Transición, pero ahora no tanto".
El presidente del Círculo de Economía critica que los ciudadanos no conozcan a sus representantes y que éstos sólo tengan que rendir cuentas ante el partido. "No creo que esta petición prospere hasta que sea un clamor ciudadano. Ni PP ni PSOE van a hacerse un harakiri voluntario, pero el bipartidismo imperfecto que ha imperado hasta ahora podría estar a punto de cambiar".
Piqué, excéptico sobre la reforma de la Ley Electoral: "Los partidos mayoritarios no se harán un harakiri voluntario"
Piqué opina que este paradigma, en el que los dos partidos mayoritarios contaban casi con el 80% del Congreso, "ha quebrado" y cree que pueden plantearse "problemas de gobernabilidad".
La crisis, responsabilidad de todos
Aunque ha repetido en varias ocasiones que España comienza a remontar el vuelo tras la crisis, Piqué ha reconocido que España tiene tendencia a un "déficit comercial crónico" ya que siempre necesita apoyo del exterior. No obstante, ha alabado la labor de las empresas españolas y su capacidad para adaptarse a un entorno adverso. "Lo están haciendo bastante bien, planteando una devaluación interna para volver a ser competitivos", explica.
"Al final, salir de la crisis, es responsabilidad de todos", concluía.