Juan Carlos I mantiene su plan de multiplicar sus visitas a España, como la que lleva protagonizando desde el pasado miércoles en Sanxenxo. Pese a ello, el Emérito descarta comprar una casa a su nombre en el municipio pontevedrés, a pesar de su predilección por Nanín, la parroquia que pertenece a dicha localidad. Desde el equipo de escoltas avalan esta decisión: "La seguridad permanente es inviable".
Las mismas fuentes, consultadas por Vozpópuli, recuerdan que ya hace dos años la posibilidad de buscar un "pazo grande y alejado" en Galicia se barajó, pero fue rápidamente descartada, precisamente, por el 'ruido' que podría traer un traslado de esas características: "La residencia de un rey, aunque sea Emérito y aunque él no esté presente, siempre tiene que estar vigilada, y eso iba a provocar una polémica que nadie quería".
La residencia de un rey, aunque sea Emérito y aunque él no esté presente, siempre tiene que estar vigilada, y eso iba a provocar una polémica que nadie quería
Tal y como informó este medio, en Zarzuela y en Moncloa se inclinaban por un 'acercamiento' de Juan Carlos I a Portugal para evitar, precisamente, esa polémica: el país luso garantizaba la seguridad para el monarca sin que el Ministerio del Interior español tuviera que aportar más efectivos. No obstante, el padre de Felipe VI siempre rechazó esa opción.
Un ´lío' fiscal
Juan Carlos I, en todo caso, no solo ha tenido en cuenta la seguridad a la hora de descartar la compra de un inmueble en Nanín o en cualquier otro lugar de España. Según las fuentes consultadas, el factor fiscal también ha sido determinante: "Teniendo en cuenta que ya tiene la residencia fiscal en Abu Dabi, la compra se complica mucho desde el punto de vista administrativo o burocrático".
La compra como 'residente extranjero' es todo un "lío fiscal" que el Emérito no quiere afrontar. También descarta adquirir una propiedad y ponerla a nombre de terceros cuando, precisamente, uno de sus principales objetivos es desprenderse de esos bienes inmuebles.
Tal y como informó Vozpópuli, Juan Carlos I ha aprovechado sus visitas a España para, entre otras cosas, liquidar propiedades en Cataluña y Galicia a nombres de terceros. El objetivo del monarca es convertir en dinero esos bienes inmuebles a través de ventas para poner en orden su herencia y que sus hijas, las infantas Elena y Cristina, reciban 'cash' y no viviendas cuya titularidad no está clara.
Con esa hoja de ruta fijada, "era totalmente contradictorio" adquirir una propiedad cerca de Sanxenxo, pese a los "rumores" en este sentido que han circulado por el municipio desde el pasado miércoles.
Perfil bajo y reencuentro con amigos
Juan Carlos I es consciente de la expectación que está generando su nueva visita a Sanxenxo y, aunque se está "dejando ver y fotografiar" más que el pasado mes de abril, cuando realizó su segundo viaje a la localidad pontevedresa desde su marcha a Abu Dabi en agosto de 2020, mantiene el "perfil bajo" que le pidió Felipe VI en la reunión que ambos mantuvieron en Zarzuela en mayo de 2022.
Según cuentan a Vozpópuli desde su entorno, el Emérito está aprovechando estos días para reencontrarse con viejos amigos, con los que ha comido en la casa de Pedro Campos. Algunos de ellos se han sorprendido, para bien, de la "buena forma" de Juan Carlos I, aunque las mismas fuentes señalan que los días de regatas empiezan a notarse en el físico del monarca.
Tal y como adelantó este medio hace más de una semana, finalmente se ha confirmado que tanto Juan Carlos I como Felipe VI han salido a navegar de forma simultánea... pero en mares diferentes. Así, mientras su padre está disputando la Copa de España de Vela en Sanxenxo con el 'Bribón', el actual jefe de Estado hace lo propio en Palma, donde compite en la Copa del Rey de Vela a bordo del 'Aifos'.
Los dos reyes, salvo sorpresa de última hora, no se verán las caras. El Emérito esperaba una invitación para reencontrarse con toda la familia en Marivent, pero ésta no ha llegado y se ha tenido que conformar con la visita de la infanta Elena a Sanxenxo. Por ese motivo, su idea es alargar su estancia en el municipio pontevedrés más allá de las regatas de este domingo, antes de regresar a Abu Dabi con escala en Londres.
Palacheca
En español se dice Sangenjo o me he vuelto a emborrachar. Que manía de la prensa petarda de destruir el español.