La polémica del boicot alemán a la fresa de Huelva protagoniza una de las primeras tensiones en la carrera hacia el 23-J: Juanma Moreno ha acusado a Pedro Sánchez de "jugar con el pan de miles de familias" con su política en Doñana. Las acusaciones las ha vertido a través de Twitter, donde ha acusado al presidente de 'manipulador' cuando este ha compartido la noticia sobre el boicot, culpando de ello al negacionismo climático en un dardo hacia el Gobierno de Moreno.
En el centro de la discusión está, una vez más, Doñana. La asociación alemana Campact está recogiendo firmas -hasta ahora, 140.000- para exigir a los supermercados nacionales que dejen de vender fresas españolas para no contribuir a la desecación del parque nacional. Cadenas de supermercados como "Edeka, Lidl y compañía contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Doñana al vender fresas de la sequía", afirma Friederike Gravenhorst, responsable de campañas de Campact.
"La manipulación se les ha ido de las manos. Hablar mal de #Andalucía y sus agricultores en Europa tiene estas consecuencias. Están jugando con el pan de miles de familias. Doñana se salva con más compromiso y menos demagogia. ¡Ya está bien!", ha estallado el presidente de Andalucía ante los comentarios de Sánchez. El presidente del Gobierno había compartido poco antes la noticia, escribiendo: "El negacionismo arruina nuestro medioambiente y corre el riesgo de arruinar las economías locales", para finalmente zanjar su tuit con el lema "Salvemos Doñana".
Campact contra las fresas de Huelva 'para salvar Doñana'
"Esto es amargo. Las cadenas de supermercados deben asumir su responsabilidad y retirar estas fresas de su surtido. Es la única forma de presionar a la Junta de Andalucía y salvar el parque nacional", ha agregado Gravenhost en sus explicaciones a la Agencia EFE.
Campact, asociación que organiza campañas en internet y se describe como "movimiento ciudadano con el que más de 2,5 millones personas defienden una política progresista", y advierten en un comunicado difundido este martes de que "para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes".
Denuncian que empresas agrícolas bombean ilegalmente agua del "ya hace tiempo desecado" Parque Nacional de Doñana, para abastecer así de fresas a Alemania y al resto de Europa incluso en invierno.
"Especialmente tras el éxito electoral del Partido Popular en las elecciones regionales y locales del pasado fin de semana, existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente", alertan desde la asociación.
Los firmantes del llamamiento se dirigen a las mayores cadenas de supermercados alemanas -Edeka, Lidl, Rewe y Aldi-, "porque aunque las fresas españolas se venden en toda Europa, el principal cliente es Alemania".
Si los supermercados alemanes, en los que acaban un tercio de estas "fresas de la sequía", dejan de comprar la fruta, "el negocio se hunde, y el parque nacional aún tendría una oportunidad", sostiene Campact.