El mismo tribunal de la Audiencia Provincial de Navarra que juzgó a los miembros de 'La Manada' ha condenado a 10 meses de prisión por "maltrato ocasional" a un hombre que estranguló a su mujer delante de sus hijos de tres y seis años de edad y la acuchilló, según ha adelantado 'Público'. El maltratador queda absuelto de delito de homicidio en grado de tentativa.
La sentencia contradice lo pedido por la Fiscalía (ocho años y medio de cárcel y 10 de alejamiento de la víctima) y por la acusación particular (10 años de prisión y 12 de alejamiento, también de los hijos, así como la suspensión de la patria potestad durante el tiempo de la condena). Asimismo, la sentencia establece una pena menor a la pedida por la propia defensa, que solicitaba la libre absolución o, en su defecto, dos años de cárcel por lesiones en el ámbito familiar.
El auto lo firman José Francisco Cobo Sáenz, presidente de la Sección Segunda y ponente del fallo-; Ricardo Javier González, quien propició el voto particular de la sentencia de 'La Manada' que pedía la absolución de todos los miembros; y Raquel Fernandino Nosti, cuyo voto fue fundamental para dejar en libertad provisional a los miembros del grupo.
Los hechos son constitutivos de delito de homicidio en grado de tentativa, pero aseguran que la tentativa fue "desistida de forma eficaz" y que no existe voluntad de consumar el homicidio
En la sentencia se recoge, según el diario, que los hechos se produjeron en el domicilio familiar cuando ambos llevaban seis meses separados y a tres días de firmar los papeles del divorcio. Ambos progenitores comenzaron una "fuerte discusión" en presencia de los niños, según el texto.
Un cuchillo de 15 cm
El hombre se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo de 15 centímetros de hoja y salió a por la mujer con el arma. Se produjo un forcejeo y, aunque la mujer trató de protegerse y evitar ser apuñalada, el hombre propició una cuchillada que acabó con "una herida incisa muy superficial", dice la sentencia.
En ese momento, "agarró con su mano izquierda el cuello de la mujer presionando fuertemente la zona peritraqueal, hasta que comprobó que la madre de los dos niños gesticulaba de forma angustiosa. La mujer tosía, le faltaba el aire y al ver su creciente estado de asfixia, de modo consciente y voluntaro, dejó de apretar el cuello". Así, "puso fin a la situación de peligro para su vida", reza el auto.
Según el tribunal, los hechos son constitutivos de delito de homicidio en grado de tentativa, pero aseguran que la tentativa fue "desistida de forma eficaz" y que no existe voluntad de consumar el homicidio. Se basan en la "doctrina jurisprudencial" para condenar al autor por un mero "delito de maltrato ocasional en su modalidad de causación de lesiones de menor gravedad en el ámbito de violencia sobre la mujer".