La pieza estrella del caso Púnica se cierra definitivamente sin incorporar las últimas pruebas comprometidas por el exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. El magistrado Manuel García Castellón ha declinado darle una nueva prórroga de tiempo para que aportase su carta de colaboración y da por cerrado el plazo sin que se adhieran los supuestos indicios relacionados con la financiación irregular del PP de Madrid y la implicación de Esperanza Aguirre en este circuito.
El instructor de esta macrocausa de corrupción responde a su última petición de prórroga que ya le amplió el plazo 10 días y que esta pieza novena de Púnica no puede depender de su "voluntad". Por ese motivo declina cualquier posibilidad de alargar más la instrucción para entregar la prometida carta de colaboración en relación al presunto empleo de la empresa pública Mercado Puerta de Toledo para financiar irregularmente con más de un millón de euros al Partido Popular de Madrid.
Así pues, esta investigación clave de la trama Púnica está pendiente de incorporar el escrito de fin de diligencias de Anticorrupción. Pese al alto número de exaltos cargos del Gobierno madrileño imputados en el caso, las miradas están puestas en el pronunciamiento que haga el Ministerio Público de Esperanza Aguirre. La expresidenta madrileña terminó siendo imputada en esta pieza en 2019, pero tres años después existen dudas sobre los indicios que obran en la causa, por lo que queda por ver si Fiscalía actúa contra ella o, por el contrario, le saca de la causa.
350.000 archivos en tres discos duros
Al respecto, Ortega, apodado con el sobrenombre de 'el Rata', solicitó recientemente más tiempo para poder cumplir con el juzgado, según la nueva documental de la causa a la que ha tenido acceso Vozpópuli. El problema, según alegó, es que ha tenido serias dificultades para acceder a todo el material solicitado desde la prisión de Soto del Real, donde cumple condena por su implicación en la trama Gürtel.
"Quiero poner en conocimiento del juzgado que a día de hoy no se ha podido tener acceso a dichos documentos debido al retraso sufrido en la preparación por parte del informático encargado de hacerlo", trasladó el exedil en una carta a la Audiencia Nacional. La misiva venía acompañada de un escrito firmado por el informático en cuestión que explicó que necesitó cerca de un mes para recolectar todos los archivos debido a su mal estado. Se trata de tres discos duros que contenían más de 350.000 ficheros sobre esta supuesta caja B del PP.
El juez de Púnica le ha respondido que no puede esperar más y ha cerrado la puerta a cualquier otra prórroga. Cabe recordar que se trata de una de las investigaciones más longevas en la Audiencia Nacional y que se ha alargado cerca de ocho años. El magistrado cerró formalmente la instrucción el pasado 25 de enero pero dio un poco más de margen a Ortega para que terminara de aportar sus indicios sobre la caja B.
Aguirre, en el foco de la Púnica
Precisamente este exalcalde del PP se convirtió en el principal enemigo de Esperanza Aguirre en la trama Púnica. Ortega, junto con otros dos condenados en la trama Gürtel solicitó comparecer para aportar nuevas pruebas sobre esta presunta financiación opaca en el PP de Aguirre. El juez dio luz verde y en julio de 2020 citó a este exedil, a Isabel Jordán (antigua empleada de Francisco Correa) y al que fuera alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, 'el Albondiguilla'.
Los tres manifestaron que en el PP madrileño no se movía un dedo sin que lo supiera Aguirre, aunque ninguno aportó pruebas de calado contra ella. Ortega fue el que más lejos y dijo que la exlíder del PP madrileño no solo conocía este circuito de adjudicaciones irregulares, sino que lo controló de primera mano. Como ejemplo puso las licitaciones de la empresa pública Mercado de Toledo, de la que fue gerente. Al respecto habló de facturas amañadas por un millón de euros.
Sus revelaciones -que casi derivan en su imputación en el caso Púnica- llevaron al juez a requerirle toda esta documental para estudiar si el Gobierno madrileño utilizó esta empresa de manera irregular para financiar al partido. El juzgado tuvo que esperar hasta abril de 2021 para que Ortega aportara las facturas comprometidas. En paralelo, reclamó al Ejecutivo regional toda la contabilidad de Mercado Puerta de Toledo entre los años 2006 y 2009. Con todo ese material abrió pieza separada (la decimotercera) para investigar los hechos.
Mercado Puerta de Toledo
Este movimiento provocó fricciones en la causa ya que tanto las acusaciones populares como la Fiscalía Anticorrupción se opusieron y reclamaron que las pruebas de Ortega se adhirieran a la pieza sobre la caja B, por la conexión con los hechos. Finalmente, el instructor cedió y en enero de este año unificó las dos investigaciones. El Ministerio Público, que hasta la fecha ha colocado a Aguirre en el centro de esta financiación irregular, explicó que las pruebas entregadas por Ortega implicaban claramente a la antigua lideresa del PP.
En concreto sostiene que Aguirre designó a este antiguo edil del PP para el cargo de gerente de Puerta de Toledo con el fin de controlar de primera mano la firma para sacar adelante los contratos irregulares. Apuntan que 'el Rata' recibió instrucciones para realizar campañas de publicidad con empresarios amigos del partido sobrevalorando los costes como medio para lograr obtener un fondo (o una caja) que acababa en las arcas del partido regional.
Aunque la Fiscalía dio por válidas sus explicaciones, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ya dejó claro desde un primer momento que el testimonio de Ortega sobre la implicación de Aguirre en Púnica no era clarividente. "El señor Ortega afirmó que se desviaba dinero para mejorar la imagen de los miembros de la Comunidad de Madrid y de la presidenta señalando de manera poco concisa que de ese fondo se organizaban actos para los medios", explicó el juez en el auto con el cual abría la pieza decimotercera.
Trece meses después, los indicios no han terminado de concretarse. Aguirre sostiene que la actuación de Ortega, Jordán y Panero se debe únicamente a su intención de conseguir beneficios tras su condena en Gürtel. La Fiscalía, por contra, le ha mantenido en el epicentro de este sistema que se remonta a 2004, año en que llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Queda por ver si mantiene esta versión en el escrito que de manera inminente entregará al juzgado, o bien, por el contrario, pedirá al juez que no la envíe al banquillo por la trama Púnica.