Enorme enfado del juez Pablo Ruz y de las dos fiscales del caso Gürtel con los bancos. Y, más en concreto, con Bankinter y Sabadell. Funcionarios del Juzgado Central de Instrucción número 5, miembros de la Agencia Tributaria y agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía han registrado a lo largo del día de hoy la sede principal y dos sucursales de la primera de estas entidades bancarias y una oficina de la segunda, todas ellas en la provincia de Madrid. El objeto es determinar el verdadero origen de 1,6 millones de euros que acabaron siendo transferidos en 2008 a una cuenta que poseía uno de los imputados en la causa, Alberto López-Viejo, exconsejero de los Gobiernos de Esperanza Aguirre y, para muchos, su 'delfín'.
Sobre las cuatro de la tarde, los agentes del a UDEF daban por finalizado el registro tras visitar la sucursal del Sabadell en la Gran Vía madrileña y las instalaciones que Bankinter tiene en la localidad de Tres Cantos
Asi aparece recogido en un auto dictado esta mañana y en el que recoge la petición del Ministerio Público después de que la documentación remitida por ambos bancos sobre el origen de esta elevada cantidad de dinero fuera contradictoria. Según el escrito judicial, al que ha tenido acceso este diario, el magistrado ha ordenado que en un primer momento los agentes se personen en las entidades para solicitar la documentación de tres cuentas a nombre del exdirigente 'popular' madrileño y, en el caso de que los empleados de las sucursales no la facilitasen, iniciar el registro de las sedes. La orden fija entre las 11:30 de la mañana de hoy y hasta las nueve de la noche el tiempo para realizar la diligencia. No fue necesario agotar el plazo. Según han confirmado a este diario fuetnes de ambas entidades, sobre las cuatro de la tarde los funcionarios daban por concluido los registros después de que ambas entidades bancarias entregaran la documentación que obraba en su poder sobre las cuentas corrientes de López Viejo.
Cerca del mediodía, los agentes se presentaban con la orden judicial en la sucursal que el Sabadell tiene en la Gran Vía de Madrid y donde estaba domiciliada la cuenta de la que supuestamente partió el dinero. Sobre las tres de la tarde los funcionarios se desplazaban al 'back office' que Bankinter tiene en la localidad de Tres Cantos, a las afueras de la capital, y en cuyas instalaciones se almacena toda la información contable de los clientes del banco en formato digital. Una hora más tarde, según pudo saber este diario, la daban por concluida tras recabar la información que buscaban. Aunque el auto judicial contemplaba la posibilidad de registrar otras dos sucursales de esta entidad en Madrid, las situadas en las calles General Perón y Caleruega, si en las oficinas centrales no encontraban lo la documentación que buiscaban, finalmente no hizo falta. En estas dos oficinas se encontraban domiciliadas los otros dos depósitos a nombre del exconsejero de la Comunidad de Madrid por los que supuestamente pasaron los 1,6 millones de euros.
"Una operación en el extranjero"
Con esta diligencia, el juez pretende aclarar los detalles que rodean al millonario ingreso realizado el 21 de febrero de 2008 en una de las cuentas que López Viejo tenía entonces en el Bankinter y que, según la documentación remitida en su día por esta entidad, tenía su origen en "una operación de extranjero". Sin embargo en un escrito fechado el pasado 5 de septiembre, este banco aseguró que pese a lo manifestado en un primer momento, dicho movimiento se había producido "entre cuentas del mismo titular" situadas en España. Con ello, el banco parecía querer justificar que en su día no alertase de que dicha operación sospehosa al Banco de España. En aquel escrito, la entidad modificaba también el número de la cuenta en el que se había realizado el ingreso y situaba el origen en un depósito del Banco Sabadell situada en la madrileña Gran Vía.
Once días después, era esta última entidad la que justificaba dicho movimiento y confirmaba, en apariencia, los datos facilitados por sus colegas sobre la operación. Sin embargo, la Fiscalía siguió encontrando incongruencias en la nueva documentación aportada, sobre todo cuando se comparaba con la que en 2011 había remitido Bankinter de la cuenta en la que ahora decían que se había hecho el ingreso. De hecho, según el listado de movimientos de dicho depósito, estos habían finalizado en 2005, es decir, tres años antes de la llegada de los 1,6 millones. Además, también había divergencias sobre la titularidad de la misma. En 2010 informaron al juzgado que era del exconsejero madrileño y de su esposa, Teresa Gabarra, también imputada, y en los últimos datos hablaban sólo del político. Por todo ello, las fiscales del 'caso Gürtel' solicitaron ayer jueves al juez Ruz la entrada en las entidades bancarias. El magistrado ha accedido a ello este mismo viernes.