El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras ha sido el primero de los exconsellers encarcelados en prestar declaración ante el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. La ronda de comparecencias se ha retrasado media hora y ha terminado pasada la una y media de la tarde.
Las primeras declaraciones se han sucedido con bastante rapidez. Junqueras ha expuesto sus argumentos durante veinte minutos y le han seguido sus compañeros de filas republicanas Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa, que han pasado cerca de diez minutos cada uno en la sala. A continuación ha comparecido el exconseller de Interior, Joaquim Forn.
El punto discordante en lo que ha sido la tónica de la mañana lo ha puesto la exconsejera Meritxell Borrás. Se da la circunstancia de que es la única que no será candidata a las elecciones catalanas del 21 de diciembre, convocadas por el Gobierno tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Tanto Romeva como Junqueras han optado por no contestar a las preguntas formuladas por los fiscales presentes en la sala, Consuelo Madrigal (ex fiscal general de Estado) y Jaime Moreno, fiscal jefe del Supremo. Por su parte. Borràs y Forn han aceptado contestar a todas las partes que han formulado cuestiones en la sala y a la acusación popular ejercida por el partido político VOX.
La estrategia adoptada en las declaraciones ha sido ratificarse en lo que ya habían expuesto en los escritos remitidos al Alto Tribunal para solicitar la revisión de la prisión preventiva que había decretado la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela. En este sentido, han acatado el 155 como hizo la presidenta del Parlament, Carme Forcadell el pasado 9 de noviembre y han negado el riesgo de reiteración delictiva, que motivó su ingreso en prisión.
Los dos últimos en comparecer han sido los líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente. Los popularmente conocidos como 'los jordis' también están investigados por el Supremo por su implicación en el proceso independentista, por su manejo de los resortes de la calle.
Todos estaban citados por el magistrado después de que este se hiciera cargo de la causa que también se instruía en la Audiencia Nacional y que les investiga por presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación. Al comienzo de las comparecencias, Llarena les ha advertido de que no resolvería hasta el lunes si deben o no salir de prisión, así que pasarán el fin de semana en las cárceles de Estremera (exconsejeros), Soto del Real (los Jordis) y Alcalá Meco (exconsejeras).
Artur Mas entendería "cualquier estrategia"
En el exterior del Supremo se han concentrado tanto familiares de los exconsellers como algunos líderes y cargos públicos de los partidos independentistas. También ha acaparado todos los focos el expresidente Artur Mas. Ante los medios ha asegurado que él "entendería cualquier estrategia de defensa" que pudieran emplear los exconsellers para lograr salir de prisión. En este sentido, ha pedido públicamente que "salgan inmediatamente" por razones no sólo "políticas" sino también "personales".