Tras el ascenso de la ultraderecha separatista de Aliança Catalana en Cataluña, Junts ha endurecido su discurso respecto a la inmigración. Y, en este contexto, arrancaron al PSOE a principios de año una cesión controvertida a cambio de su apoyo a dos decretos leyes del Gobierno: el traspaso de la gestión integral de la inmigración a Cataluña. Una transferencia que desde las filas neoconvergentes se ligó a cuestiones identitarias y a la supervivencia del catalán. Ahora, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha mantenido hoy en una entrevista en el programa 'Els Matins' de TV3 que su formación podrá anunciar "pronto" un acuerdo al respecto. 

Según Turull, "se está cumpliendo el calendario pactado y se está acabando de perfilar el acuerdo", del que solo quedan por concretar algunos flecos. En cualquier caso, ha asegurado de que será un "buen acuerdo" porque la Generalitat obtendrá la "gestión integral, con todas las letras". "Podremos dar una respuesta catalana a esta cuestión porque tendremos los instrumentos para hacerlo desde Cataluña", ha prometido. Y ha adelantado: "Esperamos anunciarlo pronto, antes de que acabe el año".

En el momento de forjarse el pacto con los socialistas, el director de comunicación de Junts, Pere Martí Colom, afirmó en X que "tener las competencias en inmigración es esencial para construir la nación". Y el propio Turull, en una entrevista en Catalunya Ràdio, advirtió de que la "gente que venga ha de saber que está en una nación en la que se habla catalán". En este sentido, Junts recogió en una ponencia ideológica el pasado octubre que pretendía ligar los futuros "derechos inclusivos" de la población inmigrante al "obligado conocimiento" del catalán, que deberán aprender en un "periodo de tiempo razonable".

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