La decisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, de prohibir las banderas esteladas en la Final de Copa del Rey no ha hecho más que encrespar un ambiente ya de por sí muy tenso. No eligió el mejor momento para tomar esta iniciativa a espaldas del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Convergencia Democrática celebra este sábado, tras más de 40 años de existencia, su primera gran consulta interna a toda la militancia para tomar una decisión esencial: renovarse o bien emprender la creación de un nuevo partido surgido de la propia CDC. Las votaciones también incluyen la participación de simpatizantes, con urna propia, y la posibilidad de votar desde fuera de Cataluña de forma digital.
Por otro lado, Junts pel Sí y la CUP tienen previsto presentar la semana que viene la proposición de ley integral de protección social catalana, la primera de las tres leyes de “desconexión” que quieren impulsar los partidos soberanistas con la hoja de ruta hacia la independencia de Cataluña. Fuentes parlamentarias han explicado que se están cerrando los últimos flecos y que la sintonía entre ambos partidos sobre este asunto es muy buena.
El juez de lo Contencioso-Administrativo número 11 de Madrid acordó permitir el acceso de estas banderas al estadio Vicente Calderón. Lógico. Bajo este símbolo no se ha amparado ninguna acción que incite a la violencia, el racismo, la xenofobia o cualquier otra forma de discriminación que atente contra la dignidad humana.
Esta es la España de la que queremos escapar" dijo Puigdemont al diario francés 'Le Figaro'
En este sentido, se puede ser categórico al asegurar que se ha conseguido lo contrario de lo que se buscaba. Se espera un estadio repleto de elementos independentistas, lo que protagonizará un acontecimiento en donde el foco debería ser el fútbol. Y como no, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha aprovechado esta situación para lanzar sus consignas. “Esta es la España de la que queremos escapar", declara en una entrevista al diario francés 'Le Figaro'.
En un principio, tras la decisión de Dancausa, las gradas del feudo del Atlético de Madrid se iban a teñir también de blanquiazul. Y es que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmmium Cultural, junto a la asociación de juristas Drets y la Plataforma Poreseleccions Espotives Catalanes, habían iniciado una acción de protesta basada en el reparto de diez mil banderas de Escocia entre los aficionados del F.C. Barcelona. Con esta actuación pretendían “denunciar la diferencia de trato que recibe Cataluña por parte de España con respecto a lo que vive Escocia con el Gobierno del Reino Unido”. Sin embargo, parece ser que en donde se iba a realizar este reparto, ahora se dedicará a la entrega de esteladas. Toda una colección de sucesos que enturbian y difuminan un simple partido de fútbol y que, además, puede reforzar el independentismo en un momento clave.
Por otra parte, los miembros del Secretariado Nacional de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) han reelegido este sábado al sociólogo Jordi Sànchez como presidente de la entidad. Natàlia Estevez será la vicepresidenta. Los 33.800 afiliados de la ANC con derecho a voto eligieron la semana pasada a los 77 miembros del Secretariado Nacional y este órgano ha sido el encargado de elegir al presidente y al resto de cargos orgánicos.