Varapalo de la Justicia europea a Carles Puigdemont. El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) acaba de desestimar el recurso del expresidente catalán y dos de sus consejeros contra la retirada de su inmunidad como europarlamentario. La decisión supone un duro revés para el expresidente catalán, el cual ya ha anunciado que recurrirá el fallo ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

El TGUE respalda la decisión del Parlamento europeo de marzo de 2021 de retirarle la inmunidad a Puigdemont; un movimiento que se hizo extensible a los consejeros también huidos Antonio Comín y Clara Ponsatí. En su sentencia explica que desestima todos los motivos formulados por los tres diputados y muy en particular las alegaciones según las cuáles el Parlamento incurrió en error al concluir que el proceso judicial no se incoó con la intención de dañar la actividad de los diputados.

Al hilo ampara el criterio de la eurocámara alegando que los hechos por los que están procesados en España (el 1-O y la declaración de independencia de Cataluña) tuvieron lugar en 2017, mientras que ellos adquirieron la condición de europarlamentarios el 13 de junio de 2019. "Fueron procesados en marzo de 2018, es decir, en un momento en que la adquisición de condición de diputado europeo era hipotética", recalca el TGUE.

Allana el camino de la euroorden

"Al examinar un suplicatorio de suspensión de la inmunidad, no corresponde al Parlamento analizar la legalidad de los actos judiciales españoles, pues esta cuestión es competencia exclusiva de las autoridades nacionales", concluye el órgano, el cual desestima también que se haya vulnerado el principio de imparcialidad por el hecho de que la ponencia de este recurso recayera en el eurodiputado búlgaro Angel Dzhambazki, miembro de un partido de extrema derecha.

Sobre este asunto el TGUE dice que la función de ponente se encomienda a un diputado que, por definición, "no es políticamente neutro". Sostiene la Justicia europea que forma parte de un grupo político determinado pero que, no obstante, actúa en el marco de una comisión cuya composición refleja el equilibrio de los grupos políticos del Parlamento.

"El Tribunal General indica que el ponente encargado del suplicatorio de suspensión de inmunidad del Sr. Puigdemont fue destinado por la Comisión de Asuntos Jurídicos conforme al turno en igualdad de condiciones establecido entre los grupos políticos (...). Su pertenencia al grupo político europeo de los conservadores y reformistas europeos (CRE) es en principio irrelevante", concluye.

Así pues, el pronunciamiento del TGUE es determinante para el futuro a corto plazo de Carles Puigdemont ya que abre la puerta a que el magistrado del Tribunal Supremo que instruye el procés, Pablo Llarena, reactive las euroórdenes contra los tres políticos fugados de España en octubre de 2017.

El magistrado movió ficha en relación a Puigdemont en enero, a tenor de la derogación del delito de sedición. El instructor retiró la sedición por la que fueron condenados el resto de líderes independentistas pero le mantuvo la malversación y desobediencia. Por ello dejó sin efecto las euroórdenes actuales por sedición pero ordenó la búsqueda y captura para el expresidente catalán y sus consejeros por los delitos vigentes. Con todo, cerró la puerta a emitir nuevas órdenes europeas e internacionales de detención, al menos hasta que el TGUE resolviera sobre la retirada de la inmunidad parlamentaria.

Puigdemont recurrirá ante el TJUE

Puigdemont, por su parte ya ha reaccionado al fallo. Apenas minutos después de hacerse público ha anunciado en sus redes sociales que lo recurrirá ante el TJUE. "Nada se acaba, al contrario. Todo continúa. Presentaremos recurso ante el TJUE y defenderemos hasta el final nuestros derechos fundamentales (...). Estábamos preparando el camino a seguir en caso de que el resultado fuera el que hoy se nos ha comunicado. Tenemos dos meses para presentar recurso ante la máxima instancia judicial europea, que después dispondrá de seis meses para tomar una decisión", ha escrito.

Del mismo modo, su abogado Gonzalo Boye también ha confirmado que interpondrán recurso ante el TJUE. "Nos desestiman ambas demandas, estudiaremos los argumentos del Tribunal General y esto nos obliga a recurrir en casación como hemos hecho en todas las ocasiones anteriores", ha escrito en su cuenta de Twitter.

Se trata del segundo gran varapalo de la Justicia europea a Carles Puigdemont ya que a finales de enero el TJUE dio la razón al magistrado Pablo Llarena en relación a las entregas de los huidos. En concreto se pronunció sobre la negativa de Bélgica a entregar a Lluís Puig, aunque el pronunciamiento se hacía extensible al resto de fugados.

El TJUE recriminó a Bruselas que se negara a ejecutar una orden de detención basándose en falta de competencia o en una hipotética vulneración de derechos y dejó claro que una respuesta denegatoria debe tener "carácter excepcional". No obstante, el fallo abría la puerta a que se aplique una disposición nacional que permitiría rechazar la entrega cuando se acredite que realmente se vulneran los derechos; un apunte que para la defensa de Puigdemont supuso un triunfo. "Las sentencias del TJUE son para leerlas íntegramente", expuso entonces Boye en sus redes sociales.

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