La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado que la víctima no se inventó la violación y ha condenado a los miembros de La Manada por agredir sexualmente a la chica de 18 años en el primer día de las fiestas de San Fermín del año 2016. El tribunal ha hecho público el fallo mediante lectura pública ante los medios de comunicación, cinco meses después del juicio por estos hechos en los queda acreditado judicialmente que los acusados violaron a la joven.
Fueron procesados por los delitos de agresión sexual, contra la intimidad y robo con intimidación. Tras estas condenas, al menos los abogados de los cinco sevillanos presentarán un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y en su caso ante el Tribunal Supremo.
La violación de La Manada
El grupo de cinco -en prisión provisional desde hace un año y nueve meses- lo integran un guardia civil, Antonio Manuel Guerrero Escudero, Anto; el militar, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, Arfon; José Ángel Prenda Martínez; el peluquero, Jesús Escudero, Escu y Ángel Boza.
Fueron denunciados por la chica, que les había conocido media hora antes aquella noche. Les acusó de haberla violado en el interior de un portal de la calle Paulino Caballero de Pamplona. Permanecieron en su interior cerca de un cuarto de hora. Varios de los acusados grabaron la violación en vídeo con el teléfono móvil. Fueron varios fragmentos que suman 96 segundos de duración en total y que se convirtieron en la principal prueba durante el proceso.
Los cinco detenidos siempre defendieron que no había sido una agresión sexual, sino que la joven había consentido la acción y nunca se opuso a mantener relaciones sexuales con ella. El abogado de tres de ellos, durante el juicio celebrado hace cinco meses en Pamplona, admitió que sus clientes son “imbéciles”, “patanes”, pero no violadores.
La sentencia ha sido redactada a lo largo de cinco meses de deliberaciones en las que el tribunal ha mantenido discrepancias. El presidente y ponente de la resolución es José Francisco Cobo y los otros dos magistrados son Ricardo González y Raquel Fernandino. El hecho de que hubiesen decidido mantener en prisión a los acusados una vez tomada su decisión hasta la lectura de este fallo hacía presagiar que el resultado contra los cinco sevillanos sería condenatorio.