El ayuntamiento de Alcobendas impondrá a partir del próximo 4 de noviembre multas para los vehículos que crucen el territorio de La Moraleja (exclusiva zona residencial ubicada en el noreste de la capital de España) y que no sean residentes en la misma (estén censados en ella). De esta manera, el consistorio de la ciudad situada al norte de Madrid (111.000 habitantes), a cuyo término municipal pertenece La Moraleja, multará con 80 euros a los que crucen por una de sus principales vías (el paseo Conde de los Gaitanes, que conecta el oeste con el este de La Moraleja) entre las 7.30 y las 9.30 en días laborables.
Con esta medida se pretende evitar el tráfico intenso de miles de coches que todos los días cruzan los verdes parajes de La Moraleja para tratar de evitar la A-1 (conocida popularmente como 'carretera de Burgos' que dirige hacia el norte de la Comunidad de Madrid y el norte de España) en su camino hacia la zona de polígonos industriales próxima al aeropuerto de Barajas. Desde el ayuntamiento, ponen el ejemplo de que esta vía (que por ser residencial tiene una velocidad limitada a 50 kilómetros por hora) recibe unos 1.250 vehículos por hora, una cantidad similar a la de algunas de las carreteras más colapsadas de la capital, con la diferencia de que sólo tiene un carril por sentido.
Según ha informado el propio ayuntamiento, el control de paso de los vehículos por esta vía lo realizará la Policía Local con medios telemáticos de lectura de matrículas, permitiendo el paso únicamente a los que estén debidamente autorizados. Éstos son los incluidos en el IVTM en Alcobendas, los destinados a colegios de la urbanización La Moraleja, previamente dados de alta en el sistema, vehículos de dos ruedas, autobuses, taxis, de asistencia sanitaria, emergencias y de seguridad. Los no autorizados que accedan a esta vía podrán ser denunciados y sancionados con multa de 80 euros.
La Moraleja es una zona muy poco poblada, con un área similar a la de su ciudad matriz Alcobendas pero apenas tenía 5.251 habitantes en 2010 según el propio consistorio alcobendense. Esta es una zona con muchos colegios y, por tanto, gran trasiego de niños. Este ha sido uno de los argumentos del ayuntamiento para tomar esta decisión.