España

Se consolida la sustitución de lactancia materna por leche de fórmula para eliminar el riesgo de VIH

El Ministerio de Sanidad se compromete a suministrar gratuitamente la leche de fórmula adaptada a las madres que lo necesiten por no poder amamantar durante los primeros seis meses del bebé

Sustitución lactancia materna por leche de fórmula adaptada para eliminar el riesgo de VIH
Bebé en brazos de su madre Pixabay

El Ministerio de Sanidad anunció el pasado 2 de agosto la consolidación para sustituir la lactancia materna por leche de fórmula adaptada en los casos de VIH para eliminar el riesgo de transmisión. Una iniciativa que el órgano del Gobierno ha realizado junto a la Asociación Nacional de Fabricantes de Productos de Dietética Infantil (ANDI) y la Fundación Española de Pediatría (FEP) que celebran en la Semana Mundial de la Lactancia Materna -del 1 al 7 de agosto-.

Esta iniciativa está suscrita en el Plan Estratégico para la Prevención y Control de la Infección por el VIH y las ITS en España 2021-2030. Hasta la fecha, participan un total de 39 hospitales públicos por todo el país en colaboración con distintas empresas. Se han efectuado 115 donaciones, lo que se ha traducido en 4.200 botes de fórmula de 800 gramos cada uno.

Podría pensarse que las leches maternizadas no aportan al pequeño todo lo que necesita para que crezca sano, pero, "hoy en día las fórmulas lácteas infantiles están adaptadas para sustituir a la leche materna", explica Marisa Navarro, Coordinadora de la Cohorte Nacional de VIH Pediátrico y CoRISpe. "Tienen todas los nutrientes esenciales requeridos por el lactante desde el momento de nacer", añade.

Los beneficios de la lactancia materna

Tanto Sanidad, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, coinciden en que la lactancia materna es una de las maneras más eficaces de garantizar la salud de los bebés recién nacidos. El Ministerio explica que lo ideal serían seis meses de amamantamiento exclusivo y después pasar a una alimentación complementaria con lactancia hasta los dos años o más, si así lo desean la madre y el pequeño.

La lactancia materna tiene múltiples beneficios para los niños. Esta leche tiene las cantidades adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasa; y proporciona las proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas necesarias. Además, tiene anticuerpos que hacen que los bebés sean menos propensos a enfermarse y "también ofrece inmunidad transitoria ya que la leche materna tiene inmunoglobulinas (proteínas que protegen al lactante de infecciones)", comenta Marisa Navarro, quien también ejerce de pediatra en el Hospital Universitario Gregorio Marañón.

Se reduce la probabilidad de que el niño o niña desarrolle alergias, infecciones de oído, estomacales o intestinales, o que tenga enfermedades respiratorias -como la neumonía o bronquitis-. También desciende el riesgo de padecer diabetes, problemas de peso, el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) e, incluso, caries en los dientes.

Asimismo, amamantar también tiene beneficios en las madres. A parte de ayudar a establecer un vínculo con el bebé, también será más fácil bajar de peso, demorará el inicio de los periodos menstruales y disminuirá el riesgo de padecer diabetes tipo 2, ciertos cánceres de ovarios y mama, osteoporosis, obesidad y enfermedades del corazón. Cabe mencionar que el amamantamiento protege el medioambiente y supone un menor impacto en las economías familiares y el gasto sanitario.

Respecto a si dar leches infantiles puede afectar al vínculo entre madre e hijo, la respuesta es no. Esta unión "se establece desde el nacimiento mediante el contacto 'piel con piel'", argumenta la pediatra consultada por Vozpópuli. En esta línea, afirma que "hoy en día existe una tendencia en culpabilizar a aquella madre que no alimenta a su lactante con leche materna tanto desde el ámbito sanitario como desde la propia sociedad y eso no debería ser así".

El caso de madres con VIH

A pesar de que la lactancia es la opción ideal para nutrir y alimentar a los bebés durante los primeros meses de sus vidas, no todas las madres pueden ni deben hacerlo. Es el caso de aquellas que padecen el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que, más allá de poder transmitir la enfermedad durante el embarazo, el parto y el posparto, el amamantamiento también supone un momento de riesgo de infección.

Es por esto que organizaciones nacionales e internacionales defiende la fórmula adaptada como una "estrategia eficaz" para eliminar el riesgo de transmisión. A través del convenio firmado por Sanidad, ANDI y la FEP, se comprometen a prevenir la transmisión vertical del VIH mediante el suministro gratuito de la leche de fórmula durante los seis primeros meses del recién nacido.

Actualmente, hay bastantes avances y existe una "seguridad" respecto a las terapias antirretrovirales (TAR) que han ayudado "a una supresión de la carga viral" y a normalizar la situación de personas con VIH en la sociedad, explica Marisa Navarro. "Se sabe que una persona indetectable es intransmisible y esto sucede también en el caso de una mujer embarazada, que encontrándose en tratamiento no transmite el VIH a su recién nacido", comenta a Vozpópuli.

A pesar de esto, hay ciertas "incertidumbres" sobre si el hecho de "indetectable es igual a intransmisible" puede aplicarse de la misma manera en la lactancia materna. "Se conocen estudios llevados a cabo en entornos desfavorecidos como es el estudio PROMISE, donde el riesgo está por debajo del 1% pero no es cero", expone Navarro. En dicha investigación, también se identificaron dos casos de transmisión en madres que se encontraban en TAR "y las cargas virales disponibles más cercanas al momento de la transmisión eran indetectables".

No obstante, "todo esto no es extrapolable en nuestro medio, donde el tratamiento antirretroviral es universal y existe una buena adherencia a éste con un buen control del VIH", señala la pediatra. "Sabemos que aunque el VIH ha sido detectado en la leche materna y es probable que los niveles de ARN estén relacionados con el riesgo de transmisión, y estos disminuyen en una madre con largo tiempo en TAR y adherente, no está claro cuál es el papel del virus libre y del asociado a células", continúa.

Debido a que no existe una evidencia clara de que, en el caso del amamantamiento, indetectable signifique intransmisible, "la recomendación actual en el contexto de infección por el VIH incluso en mujeres en TAR y con carga viral indetectable sigue siendo la lactancia artificial", sentencia Marisa Navarro. Asimismo, insta a la necesidad de ofrecer a las embarazadas con este virus toda la información al respecto y las posibilidades que tiene.

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