El activo que combina liquidez con la máxima seguridad y la mayor rentabilidad en los momentos presentes es la deuda a corto plazo española, en especial las Letras del Tesoro, como demuestran los hechos y empieza a verse en determinados informes de analistas. Pese a que estas palabras pueden parecer el lead de un anuncio publicitario, lo cierto es que ahora constituyen el principal objeto de deseo de inversores europeos e incluso de EE UU. Unas noticias muy buenas para el nuevo Gobierno que presidirá Rajoy, ya que perfila un horizonte para el Tesoro en el que financiarse puede ser menos complicado de lo que se teme.
En la subasta de Letras del pasado martes, los rangos de colocación estimada por el organismo que comanda Soledad Núñez fueron superados ampliamente, hecho que no ocurría desde 2009. Sin embargo, Italia lo pasó muy mal ayer para subastar sus bonos a 5 años, que adjudicó al tipo máximo desde 1997, el 6,47% y con poca demanda. En nuestro país, el activo con mismo vencimiento cerró ayer al 4,86%, más de 160 puntos básicos por debajo.
Discriminada para bien
Aunque las Letras tienen un plazo mucho menor, los mercados hace tiempo que han discriminado a España en detrimento de Italia. Así lo atestiguan la prima de riesgo que tiene con España, superior a los 100 puntos básicos en todos los tramos, además de los escasos importes demanda y los tipos altos a los que tiene que colocar su deuda pública.
Sin embargo, España suscita ahora mismo un enorme interés como opción de inversión, algo que ha cambiado en cuestión de semanas. En Inversis Banco comentan que las Letras y la deuda en sus plazos más cortos son su activo favorito dentro del panorama global, ya que nuestro país “parece más estable, con mejor perfil de deuda y menores riesgos de corto plazo vía emisiones en 2012 que el resto de alternativas dentro de la periferia europea”. Una buena opción para inversores que no quieran sustos, apuntan.
Lo bueno es que no incluyen a España dentro de una cesta de opciones, sino que dejan a las Letras como apuesta princial: "Frente a lo anterior, se esperan retornos intermedios para la renta variable americana y europea (Ibex incluido), el mundo high yield o la renta fija emergente y el grado de inversión”. Es decir, todo lo demás, grosso modo.
Los expertos prefieren las Letras y bonos a corto plazos antes incluso que el bund germano o el Treasury estadounidense: “una idea clara es estar fuera de la renta fija gubernamental alemana y americana”, señalan. Ambos activos, al 2,01% y el 1,98% respectivamente, ofrecen poco retorno para acudir en el mercado primario y puede sufrir fuertes pérdidas en el secundario, “después del rally de 2011”.
En una entidad internacional, un gestor de carteras respondía a esta tesis diciendo: “la comparto totalmente. Si la Letra no es el mejor activo ahora mismo, casi al 5% como está, ¿qué hay mejor?? Olvida lo demás”.
Atentos a hoy
Hoy se subastan bonos a 5 y 10 años en España. El rango de colocación previsto es de 2.500-3.500 millones. La colocación anterior a 10 años fue complicada en nuestro país, aunque llegó antes de la acción concertada de los bancos centrales. Ahora, el 5 años está en el entorno del 4,8%, un tipo alto, atractivo para los inversores, pero no inasumible.
Para los particulares también es una opción atractiva, más que cualquier depósito bancario. Las entidades financieras no pueden competir ahora mismo con estos activos y se cuidan de ofrecerlos proactivamente a sus clientes, en un momento como el actual en el que la liquidez es más importante que nunca.
Pero el nuevo Gobierno tomará las riendas a final de año con los mercados muy apetentes por deuda española. Una situación que ha cambiado en los últimos tiempos, en parte gracias a los desaciertos de Berlusconi y en parte, gracias al impulso de los bancos centrales en los mercados de deuda soberana. El año que viene puede ser menos complicado de lo que se teme, aunque la pelota está en su tejado. Deberá implementar medidas que satisfagan a los mercados y grandes autoridades europeas, si quiere que las Letras y los bonos sigan colocándose así.