Con la actuación llevada a cabo por la Guardia Civil se ha puesto a disposición judicial a los presuntos responsables del salto a la valla calificado como violento por el Instituto Armado, que también destaca en una nota de prensa que entre ellos está "el jefe del grupo que lideró la entrada en territorio nacional de 602 inmigrantes de manera irregular y violenta".
Los detenidos proceden de Togo (1), Camerún (2) y de la República de Guinea (7). "El cabecilla togolés ofreció una fuerte resistencia durante la detención que causó lesiones de carácter leve a uno de los componentes del operativo", señala la Guardia Civil en su comunicado. Se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, atentado contra agentes de la autoridad y lesiones.
La detención se ha llevado a cabo sobre las 8.00 horas de este martes por parte de componentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS).
Fuentes de la Benemérita han explicado a Europa Press que los arrestos se han practicado tras el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad del vallado que separa la ciudad española de Marruecos y la práctica de otras diligencias de investigación. El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta, que estaba de guardia el día del salto, ha decretado el secreto de sumario sobre las actuaciones.
Estas personas lanzaron a los agentes recipientes de plástico con excrementos y cal viva y emplearon sprays a modo de lanzallamas, piedras y palos
La Guardia Civil recuerda que en dicha intrusión se utilizaron sierras radiales, cizallas y mazos para cortar los vallados de protección exterior e interior, y añade: "Para evitar que los agentes de la Guardia Civil se acercaran a la zona donde se estaba produciendo el intento de entrada irregular estas personas lanzaron a los agentes recipientes de plástico con excrementos y cal viva y emplearon sprays a modo de lanzallamas, piedras y palos. Además se intervinieron cócteles molotov, así como varias bolsas con hachís".
Como consecuencia de la violencia utilizada por los inmigrantes en su intrusión resultaron heridos de diversa consideración 22 guardias civiles. La Cruz Roja también reportó que 132 migrantes recibieron asistencia sanitaria. Veinte extranjeros y diez agentes fueron trasladados al hospital, donde cinco inmigrantes quedaron ingresados.
"El salto más violento que recordamos"
La Guardia Civil ya puso a disposición judicial el 31 de julio un atestado con los datos de los 602 migrantes indocumentados nacionales de Guinea Conakry (sobre todo), Gambia, Congo, Chad y Camerún que accedieron a la ciudad y los de los funcionarios del Instituto Armado que resultaron heridos durante "el salto más violento que recordamos", según lo calificó el director general de la Benemérita, Félix Azón.
La detención se ha llevado a cabo un día antes de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparezca en el Congreso para explicar la política migratoria tras los saltos a la valla fronteriza.
El 22 de agosto se produjo otro salto masivo de la valla de Ceuta. Un día después, el Gobierno devolvió a Marruecos a 116 inmigrantes en aplicación del Acuerdo de Readmisión de 1992 con el Reino de Marruecos, en virtud del cual España puede entregar al país vecino a quienes desde allí han accedido irregularmente, con independencia de su país de origen y otras consideraciones.
La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, ha asegurado este martes que cree que los extranjeros que accedan a territorio español de forma "violenta" serán devueltos a Marruecos, como los 116 que lo consiguieron el 22 de agosto. "Creemos que sí, que se va a continuar igual, el que entra violentamente y agrediendo va a recibir el mismo pago", ha anunciado Mateos en declaraciones a los medios.