Posiblemente, José Ignacio Wert sea el ministro menos político del Gobierno. No sólo no es afiliado al PP, sino que juega a ningunear a los populares, tanto al grupo parlamentario como a los consejeros de Educación. El resultado es el rechazo del consejero de Castilla y León a la rebaja de las becas y cerca de 70 enmiendas del grupo parlamentario popular a la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) que finalmente se han quedado en 42.
A todo esto hay que sumar la interinidad de un ministro que ya ha anunciado que con la aprobación de la LOMCE ha terminado su función. “Está cansado y dice que pierde mucho dinero, ganaba más como asesor externo del PP como se ha podido comprobar en los papeles de Bárcenas”, señalan desde Génova. Su especial relación con la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, tampoco ayuda en su función pública. Además, muchos saben ya que Wert fue un ‘tercer plato’ tras la negativa de Rafael Pujol y de Pedro González Trevijano, actual magistrado del Tribunal Constitucional.
Pero la ‘cocina’ se encuentra en los técnicos del ministerio. El autor material de la LOMCE es el jefe de gabinete, Tomás Fraile, un hombre que se jacta de haber redactado la Ley de Ciencia de la anterior ministra, Cristina Garmendia, siendo jefe de gabinete del entonces secretario de Estado de Ciencia, Felipe Petriz. Su equipo tiene un perfil técnico y no ha negociado la ley con el PP ni con los consejeros populares. “No hay permeabilidad”, es la queja del partido.
A Fraile hay que sumar el secretario general técnico, José Canal, un alto funcionario que mantuvo puestos de responsabilidad en las dos legislaturas de Zapatero. “No es que sean socialistas, pero tampoco son del PP”, lamentan los ‘genoveses’. Y el resultado es que la normativa se ha hecho al margen del programa electoral del PP. Por ejemplo, el programa hablaba de reforzar el bachillerato con un año adicional hasta los tres años. Finalmente queda en dos, como hasta ahora. Tampoco hay menciones expresas y específicas a la libertad de elección de centro y las humanidades quedan en peor situación en la que se encuentran actualmente. Sí reconocen –sin embargo- los exámenes nacionales y el incremento de contenidos comunes.
El jefe de Canal -en cambio- es Fernando Benzo, un hombre cercano a Jaime Mayor Oreja. Fue nombrado subsecretario para garantizar el control político de los técnicos del ministerio. “¿Por qué no ha cesado a Canal?, es un misterio”, reconocen en Génova. “Probablemente no quería entrar como elefante en cacharrería, pero la realidad es que en Educación está ocurriendo lo mismo que en Interior en la época de Aznar”, lamentan en el PP.